El AKP ultima su ataque al kemalismo con su plan de reforma constitucional
El AKP del primer ministro turco Erdogan, comenzó ayer los contactos sobre su plan de reforma constitucional, oficialmente para acercar el país a la UE pero en realidad para acabar con el kemalismo, que resiste en sus bastiones tanto del Ejército como del poder judicial.GARA |
El gobernante AKP del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, inició ayer los contactos con la oposición de cara a realizar una amplia reforma constitucional, como un paso importante para acercar al país a la Unión Europea (UE).
«Parece difícil avanzar hacia la integración en la Unión Europea con la Constitución actual», afirmó el viceprimer ministro, Cemil Cecik, en una conferencia de prensa.
Los líderes del gobernante AKP tienen previsto reunirse durante esta semana con los partidos de la oposición «para explicarles la necesidad» de realizar esta revisión de la Carta Magna para alinear al país con la normativa europea.
«Todo el mundo está de acuerdo con que Turquía necesita una nueva Constitución», añadió.
Las enmiendas a la Constitución de Turquía, que fue aprobada en 1982 tras un golpe de Estado, han sido reclamadas reiteradamente por la Unión Europea, como condición para que Turquía pueda adherirse.
La propuesta incluye preceptos para dificultar la prohibición de partidos políticos y cambiar el procedimiento para nombrar a los jueces y fiscales.
Su aprobación abriría una puerta para perseguir a los responsables del golpe militar de 1980 y posibilitaría llevar ante los tribunales las decisiones de la Junta Suprema Militar, que actualmente tiene la potestad de cesar a oficiales del Ejército sin que se pueda hacer objeción alguna al respecto.
Por otro lado, propone mejoras en las condiciones para las mujeres, así como el derecho a la negociación colectiva para los funcionarios civiles, aunque no reconoce el derecho a huelga.
La mayor parte de las enmiendas se refieren a cambios en las estructuras de la Junta Suprema de Jueces y Fiscales, así como del Tribunal Constitucional.
El AKP subrayó que estos cambios son esenciales para una mayor democracia, mientras que los opositores denunciaron que los gobernantes buscan controlar el poder judicial.
Los dos mayores partidos de la oposición, el laico CHP y el Partido de Acción Nacionalista (MHP), se apresuraron a declarar que no apoyarán el paquete tal y como se ha presentado.
Varios miembros del AKP, de tendencia islamista moderada, advirtieron de que están decididos a presentar el paquete en el Parlamento este mismo mes, y que estarían dispuestos a aprobarlo incluso sin el apoyo de la oposición.
En ese sentido, amenazaron con convocar un referéndum para su aprobación.
La ley precisa que una enmienda constitucional requiere un mínimo de 386 votos del total de 550 parlamentarios. Si llega a 330, podría aprobarse mediante una consulta popular. Actualmente, el AKP cuenta con 337 escaños.