Las reservas de crudo mundiales han sido exageradas hasta en un 30%, según un informe elaborado por un antiguo científico jefe del Gobierno británico, David King, quien ha advertido de la escasez y del rápido aumento que sufrirán los precios de este combustible en pocos años, según informó en su edición de ayer el diario «The Daily Telegraph».

Este científico, junto a otros investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido), argumentan en su trabajo que los datos oficiales están inflados porque los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) informaron de que sus reservas eran mayores de lo que eran en realidad en la década de los 80, cuando la competencia en este mercado era feroz.

En opinión de King, las previsiones iniciales de unas reservas mundiales de entre 1.150 millones y 1.350 millones de barriles deberían reducirse a una cantidad que oscilaría entre los 850.000 millones y los 900.000 millones. Por este motivo, prevé que para comienzos de 2014 la demanda podría sobrepasar la oferta existente de esta materia prima.

Los investigadores dicen que es un «secreto a voces» que los países de la OPEP inflaron sus reservas, pero apuntan que la Agencia Internacional de la Energía (AIE), British Petroleum (BP), la Administración de Información Energética y World Oil no tienen esos datos en cuenta para sus estadísticas.

Asimismo, el informe avisa de que las estadísticas públicas han comenzado a incorporar reservas no convencionales, como es el caso de las arenas de alquitrán canadienses, donde el crudo y el gas son mucho más difíciles de extraer y nunca podrán ser atractivas económicamente.

King y su equipo consideran que, aunque la AIE está haciendo un buen trabajo al advertir de que es necesaria mayor inversión para la exploración de estos recursos, los gobiernos deben estar más atentos a los datos de las investigaciones independientes.

No se lo toman en serio

La idea de que las reservas de crudo han tocado techo está cada vez más extendida, tanto en círculos económicos como políticos, aunque algunas compañías tan importantes como British Petroleum (BP) o Shell insistan en que la producción podrá mantener su ritmo a medida que aumenten las necesidades energéticas de las economías emergentes de Asia.

A juicio de King, es «preocupante» que los países occidentales -donde la demanda de petróleo supera con creces a la producción- no se tomen este problema en serio, mientras que países como China están concentrando todos sus esfuerzos en aprovechar al máximo todos los recursos con lo que cuentan.