Netanyahu descarta cambiar de política pese a las presiones de EEUU
Ni las presiones de EEUU ni su reciente visita a Washington han servido para hacer cambiar de opinión al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que ayer rechazó cualquier modificación de su política en relación a la judeización de Jerusalén antes de reunirse con los siete ministros que forman su gabinete de seguridad. Por otra parte, tanques israelíes volvieron a entrar ayer en Gaza tras un enfrentamiento en el que murieron dos palestinos y dos israelíes.
GARA |
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, descartó ayer cualquier cambio de política en lo que se refiere a la judeización de Jerusalén antes de una reunión de su gabinete de seguridad que debía elaborar la respuesta a las crecientes presiones estadounidenses.
«Netanyahu va presentar hoy [ayer] al foro de los siete ministros una serie de cuestiones sobre la base de los contactos que han tenido en EEUU para relanzar las conversaciones de paz con los palestinos», indicó un comunicado de la oficina del primer ministro.
El primer ministro israelí ya había destacado que «no habrá ningún cambio en la política de Israel en relación a Jerusalén, que es la que han llevado todos los gobiernos israelíes desde hace 42 años».
Es poco probable que la reunión de los siete principales ministros, que forman el gabinete de seguridad, desemboque en una solución rápida de la crisis con Washington, mientras los israelíes se preparan para celebrar la Pascua judía.
«Hay que esperar pacientemente. Todos los aspectos del problema serán debidamente examinados y el foro de los siete ministros formulará la posición de Israel según los intereses de Israel y con el tiempo necesario para hacerlo», señaló el secretario del gabinete, Zvi Hauser, a la radio pública.
Que el gabinete de seguridad adopte un acuerdo es bastante improbable, ya que varios ministros militan en partidos que son abiertamente hostiles a cualquier «concesión a los palestinos».
Presión del lobby de colonos
Tierra de Israel, un lobby favorable a los colonos, dirigió una carta a varios ministros para instarles a la resistencia. «No es posible ninguna concesión israelí como condición para relanzar las conversaciones. No cedan al chantaje palestino y a las presiones internacionales», destaca la carta.
Viaje sin resultados
Netanyahu volvió el jueves por la noche a Israel tras una visita a EEUU que no ha servido para arreglar la crisis con la Administración Obama y que ha sido calificada como «un fracaso humillante» por el conjunto de los analistas israelíes.
La ampliación de las colonias sionistas en Jerusalén Este y el resto de Cisjordania es actualmente el principal obstáculo para retomar las conversaciones entre Israel y la Autoridad Palestina.
Ante la presión estadounidense, Israel anunció en noviembre una moratoria limitada y temporal (diez meses) para la construcción de nuevos edificios en la Cisjordania ocupada.
Pero esta moratoria no afecta a Jerusalén Este, donde Israel tiene intención de continuar construyendo exclusivamente para judíos.
Los miembros de la Liga Árabe declararon ayer, la víspera de la apertura de su cumbre anual en Sirte (Libia), que Israel debe suspender su decisión de construir 1.600 viviendas en Jerusalén Este antes del comienzo de las negociaciones con la Autoridad Palestina.
Al menos cinco carros de combate israelíes entraron ayer por la noche en una zona al sur de Gaza en la que por la tarde se registró un enfrentamiento armado con un balance de dos milicianos palestinos y dos soldados israelíes muertos, según fuentes hospitalarias del territorio palestino y portavoces del Ejército israelí.
Fuentes de las brigadas Ezzedin al-Qassam, brazo armado de Hamas, aseguraron que, aparte de los milicianos, en los enfrentamientos habían perdido la vida dos soldados pero esa versión no fue confirmada por el Ejército hasta la noche.
Según la versión militar israelí, los dos soldados murieron por la explosión de una bomba colocada por los milicianos en la fronteras que se para Gaza y el Estado de Israel.
Testigos relataron que los enfrentamientos se desataron cuando fuerzas israelíes situadas en la frontera abrieron fuego contra un grupo de milicianos palestinos que se acercó a la línea divisoria.
Las fuerzas israelíes emplearon fuego de artillería, que fue respondido con armas automáticas por los milicianos palestinos. Los testigos precisaron que helicópteros sobrevolaron la zona tras los combates, al este de la ciudad de Jan Yunis, donde por la noche entraron los tanques. GARA
