El San Antonio afronta otra eliminatoria con poco que ganar y mucho que perder, ante un rival prácticamente desconocido, el BSV Bern Muri suizo -17.30-, frente al que no debe dejarse sorprender y sí conseguir una cierta ventaja que deje encarrilado el pase a las semifinales de la Recopa.

Porque los helvéticos han llegado hasta la presente ronda por méritos propios, después de haber dejado en la cuneta al Runar noruego y al United Tongeren belga. «Si han llegado hasta aquí es porque son un buen equipo, así que no podemos confiarnos. Cuentan con dos extremos muy rápidos y un lateral zurdo de mucha calidad», analizó el técnico albiazul, Chechu Villaldea, en la página web del club navarro.

El problema para el preparador asturiano es que no podrá contar con ningún lateral zurdo, dadas las bajas por lesión de Christian Malmagro y Ion Belaustegi -en casa se quedaron por decisión técnica Santi Urdiales y Adrián Crowley-, por lo que no le quedará otro remedio que ubicar ahí a otros jugadores e ir rotándolos.

En el rival destaca la presencia del internacional danés Pelle Larsen, el hombre más peligroso de los de Peter Bachmann, si bien los anfitriones flaquean en el apartado defensivo. «Defienden en 6-0 y son un equipo de gente muy alta y fuerte, aunque su forma de defender no es tan dura como la española y creo que, en ese sentido, jugamos con ventaja. Ahí va a estar la clave del partido», explicó el entrenador antoniano.

Aun siendo «importantísimo» un triunfo en este primer encuentro, en el que «buscaremos vencer con una buena renta», Villaldea indicó que la eliminatoria «no se decide hasta que no suene el pitido final del partido de vuelta en Pamplona, así que nada de creérselo antes de tiempo».

En cualquier caso, la escuadra navarra llega a este envite en un momento de juego y resultados muy bueno, lo que invita al optimismo. «El equipo ha demostrado que está en buena forma y nuestra idea es seguir en esa misma línea buscando la regularidad, que es lo que nos falta este año», apostilló.