El Gran Hermano... tonto
Kike DE PABLO | Alpinista
Los bomberos de Cataluña se han hecho esta vez famosos, no por sus calendarios de desnudos, con todas las bromas que aparejan, que si la manguera y tal…Cinco tíos cachas, con sus bolsas en bandolera y uno que parece el jefe (el calvo alto), que es el que va empujando el carrito y el que luego hace de portavoz en las declaraciones periodísticas. ¿Y en dónde? Parece que en el Carrefour de Dammarie les Lys, en Meloun, en el borde noroeste del bosque de Fontainebleau, uno de los lugares de peregrinación mundial de los amantes de la escalada en bloque. Lo raro es que no pescaran en imágenes a más de estos grupos. Me quedo con la curiosidad de cuál es el grado de escalada a vista del comando y cual es su grado ensayado. ¿Es el calvo el que más escala de todos, o es mando en el cuartel? En algún medio apuntaban que alguien de los estamentos policiales había declarado, al ver las imágenes, que «con esa pinta tienen que ser etarras o ser de los nuestros». Y es que ¡uff! no somos conscientes de nuestra apariencia como grupo cuando andamos de gira por los santos lugares de la roca. En el diario “Le Monde” había comentarios del tipo: «No los tenían que haber soltado, que es bien sabido el número de bomberos pirómanos y quizás pretendían escalar la torre Eiffel, etc.». «¿Qué pasa, que no hay suficiente roca en Cataluña? ¡Rápido!, es el momento de tomar un charter hacia allí», este último evidentemente de un escalador. Pregunta: ¿Y si los bomberos hubieran sido del País Vasco?