No era para protegerse de la inexistente lluvia, sino del «temporal de racismo y xenofobia» que «arrecia» en la sociedad. Éste era el motivo de las decenas de paraguas que ayer, a mediodía, portaron los manifestantes que se sumaron a la marcha organizada por SOS-Racismo, Medicus Mundi y la Coordinadora de ONGDs de Euskadi, que cubrió el recorrido entre Pasaia y Donostia. «Ésa es la finalidad de la marcha, sensibilizar a la población en contra de actitudes racistas y xenófobas», declaró el portavoz de SOS-Racismo Gipuzkoa, Agustín Unzurrunzaga.

La marcha, animada con batukadas y respaldada por hasta 46 colectivos ciudadanos, partió pasadas las 11.30 del mercado de Trintxerpe con una pancarta. «Mójate-Busti zaitez!», un lema que este año invitaba a la ciudadanía a «que se moje contra el racismo». La soleada mañana de ayer ofreció, así, un chocante contraste con las decenas de paraguas, además de camisetas negras y amarillas con la imagen de la campaña.

«Racializar los problemas»

Al finalizar la marcha, pasadas las 13.00 en el Boulevard donostiarra, Agustín Unzurrunzaga hizo público un manifiesto en el que trasladó el rechazo de los convocantes a las «medidas que recortan el ejercicio del derecho de asilo y refugio», así como «las políticas que culpabilizan a la inmigración de las dificultades sociales de la población».

Asimismo, denunció las «artimañas» del Ministerio del Interior para «agilizar las expulsiones» de inmigrantes y la «ten- dencia a racializar los problemas sociales». Frente a ello exigió a los partidos políticos que «renuncien a ganar votos azuzando los miedos hacia una parte de la población», así como que «refuercen las políticas, planes, medidas y discursos que favorezcan la integración social de todas las personas».

Finalmente, instó a la ciudadanía a «mojarse en el trabajo por una sociedad más justa» y advirtió de los efectos que la crisis está teniendo en los inmigrantes, cuyas tasas de paro son «sensiblemente mayores, acercándose al doble» de las de los autóctonos. Unzurrunzaga insistió en luchar contra la xenofobia, pero también defender la igualdad de derechos «para todas las personas».