BIBAO ATHLETIC 0

ALAVÉS 2

Cuarto, en puestos «play-off» y a cinco puntos del Eibar, que marca la segunda posición de la clasificación. El Alavés volvió a dar un nuevo golpe de autoridad ante el Bilbao Athletic en Lezama, y ya se asienta en la zona más despejada de la tabla. No cabe duda que el conjunto babazorro debe seguir optando por un juego efectivo que siga garantizando puntos. Sin embargo, a nadie se le escapa que el triunfo de ayer volvió a llegar más por factores casuales que causales. Y es que los dos goles conseguidos por los hombres de Ocenda llegaron una vez transcurridos los 90 minutos reglamentarios.

Hasta entonces el partido fue planteado desde la defensa. Con un terreno de juego muy ligero, el balón botaba demasiado, dificultando el control de los hombres atacantes de ambos equipos. El conjunto canterano se asoma peligrosamente al abismo de los puestos de descenso, por lo que buscó con ahínco la victoria. Se fajaron en la medular, pero pusieron más corazón que cabeza para atravesar la puerta alavesista. Mentxaka y Etxebarria tuvieron en sus botas la opción de adelantar en el marcador al conjunto rojiblanco, pero no hubo manera de pasar a un inspirado Montero.

Arriaga volvió a decidir

Sin embargo, en el tramo final del partido volvió a aparecer el activo ofensivo más valioso que tiene a día de hoy el conjunto babazorro. Cuando el empate parecía haber recibido la bendición de los dos equipos, Joseba Arriaga enseñó de nuevo que sus botas rezuman calidad digna de categorías superiores. En el minuto 91 fabricó una bonita jugada que culminó con asistencia a Óscar Rico, para que éste rematara. Y el definitivo 2-0 llegó un par de minutos más tarde. Esta vez fue el ermuarra el que envió a las mallas un bonito pase en profundidad de Diego Segura cuando el árbitro ya se llevaba al silbato a la boca para pitar el final.

No es la primera vez que el Alavés logra una victoria en el tiempo de prolongación. Los babazorros siguen pensando que el fondo prima sobre la forma. Pero el que juega con fuego...