Los ministros de Agricultura de la UE aprobarán hoy propuestas para propiciar «un reparto más justo de los beneficios por los precios de los alimentos». El Consejo de Agricultura dará el visto bueno a un documento presentado por la presidencia española de turno de la UE con ideas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, en la que los agricultores y los consumidores suelen ser los eslabones más débiles, al hablar de precios. El texto que pactarán los ministros incluye medidas que deberían solucionar problemas como la especulación o los abusos de las cadenas de distribución.

El Consejo apoyará una «mejora de las estructuras agroalimentarias; un aumento de la transparencia y de la vigilancia de los precios; la lucha contra la competencia desleal; la promoción de la autorregulación y la integración de políticas agrícolas ó sobre la competencia». El gasto en alimentación supone el 16% del desembolso total de los hogares europeos y en las recientes crisis, como la del sector lácteo, han quedado de manifiesto los bajos ingresos del agricultor o ganadero, mientras que el consumidor paga precios muy superiores por su comida.

Los ministros abogarán por potenciar organizaciones sectoriales entre productores, pymes y otros sectores, así como cooperativas e insistirán en combatir prácticas comerciales desleales o la morosidad.

Por otro lado, los Veintisiete debatirán otro documento sobre el mantenimiento y la mejora de los apoyos agrícolas que sirvan como «red de seguridad» frente a crisis, como en el caso del sector lácteo. El documento alude a la necesidad de conservar esos apoyos al mercado más allá de 2013, año en que acabarán los actuales presupuestos comunitarios.