GARA > Idatzia > Kultura

Koldo Campos Sagaseta reúne sus mejores poemas en «Cronopiando en verso... y otras vainas»

El escritor iruindarra Koldo Campos Sagaseta acaba de publicar «Cronopiando en verso... y otras vainas» y, además, ha rescatado otros dos libros: «Jack el destripador. Diario íntimo» e «Itxaso. Diario de una bebé».
p057_f02_147x96.jpg

A. ARRUTI | BILBO

Decía el poeta salvadoreño Roque Dalton que había que llenar de bombas las noches de los imbéciles. Se refería el bardo, en realidad, a la necesidad de sacudir el imbecilismo de tanta gente. Gesta que, de alguna manera también persigue Koldo Campos Sagaseta (Iruñea, 1954), escritor (y columnista de GARA) afincado en Azkoitia y que, después de pasar más de veinte años residiendo en la República Dominicana y Nicaragua, país al que se trasladó en 1980 para participar en la campaña de alfabetización del gobierno Sandinista, acaba de presentar tres libros que ha escrito en los últimos dos años, ambos editados por la editorial Tiempo de Cerezas.

«Cronopiando en verso... y otras vainas» es el libro más reciente. En él recopila «una selección de poemas de distintos tiempos. Muchos son aforismos, canciones...». En el prólogo, Santiago Alba Rico, del diario «Rebelión», lo define como malabarista y tenista, pero «no juega al tenis con pelotas ni hace malabarismos con bolas de trapo..., sino con bombas. Todos lo hacemos. Las palabras son ladrillos, las palabras son bombas. Todas las palabras estallan porque todas, incluso las que no lo hacen, dejan víctimas colaterales». «¡Espero que no se lo tomen en serio!», bromeó Campos, pero subrayó que con esas bombas espera agitar a esa gente que «no tiene criterio ni opinión y repite como un loro lo que le dicta la televisión. Y vive de lo que le dan, tiene su trabajo, no se mete en líos, mira para otro lado, trata de no salpicarse...».

Dos diarios

En 2008 publicó «Itxaso. Diario de una bebé», en el que la bebé ofrece, n primera persona, consejos «para criar a un hijo y no a un imbécil». Comenta, por ejemplo, cómo vestir a los niños: «Lo único que hace falta para vestir a un bebé es un diccionario. Allí uno encuentra la diferencia entre las palabras vestir y disfrazar, dependiendo de si quieres tener un hijo o un idiota». También cuenta vivencias, «como el día en que la fascinación que sentía Itxaso en una concentración de gigantes en Azpeitia, mudó en desagradable sorpresa cuando descubrió que debajo de un gigante siempre hay un enano».

Y, desde las confesiones de un bebé, a las de un «artesano» de la matanza, el «Diario íntimo de Jack el Destripador», escrito que reúne treinta relatos breves, ilustrados por el gallego Juan Kalvellido. «Todos tenemos dentro a un Jack. Pero, se supone que uno no puede andar por la vida destripando a la gente que le cae mal. Sin embargo, el papel todo lo permite, y para eso Jack escribe su diario, para no acabar en la cárcel ni en un siquiatra», aclaró Campos. «De esta manera te puedes cargar a la gente que te hace la vida insoportable, desde un taxista dominicano, hasta los dueños del Burguer King, un torero o el padre Marcial Degollado, quién fundó la Legión de Cristo en México y que dedicó sus 80 años a la pederastia».

«Se lamenta -añadió- de que en este nuevo mundo globalizado, artesanos del destripamiento como él, se vean postergados en la prensa por asesinos en masa, que tienen la suerte de disfrutar de ejércitos y aviones, que matan al por mayor y ocupan las portadas. Lo hacen impunemente y, además, disfrutan de premios de la paz. Jack reclama la atención sobre quien ha hecho del crimen una artesanía».

DIARIO DE UN BEBÉ

«Lo único que hace falta para vestir a un bebé es un diccionario. Allí uno encuentra la diferencia entre las palabras vestir y disfrazar», aclaró.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo