El proyecto que el Departamento de Sanidad y Consumo del Gobierno de Lakua tiene entre manos ha suscitado dudas entre los gasteiztarras y cierto malestar entre algunos de los trabajadores sanitarios. El objetivo del proyecto presentado ayer a los parlamentarios por el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, es construir un nuevo hospital universitario de «alta calidad y altas prestaciones», capaz de convertirse en centro de referencia a nivel del Estado español, en ciertas líneas asistenciales y de investigación punteras. Asimismo, la segunda misión de este plan sería dotar de un hospital de sub-agudos, accesible, moderno e impulsor del uso de nuevas modalidades asistenciales hospitalarias y ambulatorias para pacientes con patologías crónicas.

Este nuevo hospital universitario de Araba, a juicio de sus impulsores, integrará e incrementará los servicios asistenciales de los dos hospitales que existen en estos momentos en la capital alavesa. Grosso modo, el departamento que dirige Rafael Bengoa pretende «asegurar, mediante un dispositivo integrado de máxima resolutividad y efectividad clínica», «ordenar la oferta hospitalaria del Área de Salud en Araba» y «resolver las necesidades de hospitalización de pacientes». No obstante, los trabajadores y trabajadoras del Hospital de Santiago, que quedaría reducido a la asistencia de pacientes crónicos, ya han mostrado su rechazo a este proyecto y han comenzado a movilizarse. El pasado viernes constituyeron una plataforma de trabajadores que cuenta con todo el respaldo de los sindicatos ELA, LAB y ESK.

GARA se ha reunido con los delegados de estos tres sindicatos para conocer su postura. En opinión de estos representantes, la presentación de la reordenación hospitalaria no va a ser «ni mucho menos lo que se vendió en la propaganda electoral del PSE y PP». Argumentan que únicamente se trata de una «foto y nada más», ya que en reuniones mantenidas con los responsables de Sanidad se han quedado con la sensación de que «no saben cómo van a hacer las cosas y todo está en el aire». Remarcan por tanto que oponerse a este proyecto es «salvaguardar el bienestar de los trabajadores, prioritariamente el de los ciudadanos, y además evitar las privatizaciones de los servicios y especulaciones».

El PNV también ha rechazado «de plano» la desaparición del Hospital de Santiago y dejar a Gasteiz con un único hospital general. En un comunicado, la parlamentaria Nerea Antia ha advertido de que PP y PSE «han engañado a la ciudadanía alavesa porque prometieron hacer un tercer complejo sanitario». «A esta reducción de equipamientos hay que añadir el despilfarro que supone toda esa operación. Para crear 130 nuevas camas, la sanidad pública va a invertir 134 millones de euros: cada cama nos va a costar un millón de euros», critica la formación jeltzale. El PNV, que ya ha registrado una Proposición no de Ley en el Parlamento de Gasteiz para debatir este tema, insiste en que se debe mantener el céntrico hospital «sin devaluarlo ni reducirlo», de forma que existan dos puntos de atención hospitalaria.

Dudas en torno al terreno liberado

Si finalmente los crónicos se ubican en el centro de la ciudad, los terrenos que hasta ahora ocupan el pabellón histórico y el de la calle Paz quedarían libres. La semana pasada eran muchas las voces que auguraban que en el antiguo edificio se levantaría un centro cívico y en el contigüo, por contra, se levantarían pisos de lujo «para financiar los costes del proyecto». Ayer tanto el consejero de Sanidad como el propio alcalde de Gasteiz aseguraban que por el momento «no hay nada decidido» sobre el uso de este suelo.

El alcalde de Gasteiz, Patxi Lazcoz, afirmó durante una rueda de prensa ofrecida el pasado martes en la sede del Gobierno de Lakua que parte de la financiación total se conseguiría mediante la venta, con fines urbanísticos, de parte de los terrenos del Hospital de Santiago, concretamente los ubicados junto a la calle La Paz. Sin embargo, ayer Lazcoz negaba un «pelotazo urbanístico».

A su vez, el alcalde de Gasteiz acusa a las personas que están en contra del futuro Hospital Universitario de «querer polemizar». «Yo no quiero que se utilicen mis palabras sobre lo que podría ser el futuro de una parte de la parcela de Santiago para decir que están en contra», esgrime.

«Tremendo despilfarro»

Por otro lado, la plataforma de trabajadores argumenta además que durante estos diez últimos años se han invertido muchísimos millones, por ejemplo en la macroesterilización o en el escáner, «y todo ese dinero se iría a la basura. Sería un tremendo despilfarro», resaltan los delegados sindicales.

Otra de las razones por las que Sanidad contempla centralizar todos los servicios en Txagorritxu es que el complejo de Santiago estaría «colapsado y que no tiene capacidad de expansión y crecimiento». Pero tal y como relatan los responsables de ELA, LAS y ESK, lo que hace falta es «gestionar mejor» las instalaciones. Reconvertir en útiles para el servicio hospitalario los 5.000 a 7.500 metros cuadrados que ahora se ocupan por unidades extrahospitalarias, más aproximadamente 10.000 a construir en el aparcamiento y jardines, posibilitarían el diseño de un hospital de agudos para los próximos 50 años «con un gasto menos gravoso para el erario público que el que supondría el derribo», defienden.

Santiago, ¿adecuado para crónicos?

Dentro de los planes de reorganización sanitaria del Ejecutivo de López se contempla que el pabellón B, el más cercano al ambulatorio de Olagibel, se destine a la atención de pacientes con patologías crónicas. Este hospital se encuentra en pleno centro, rodeado de concurridas carreteras como la de la calle Paz, Olagibel o Los Herrán, por lo que convive con un ruidoso tráfico.

Los trabajadores del Hospital de Santiago no se oponen a la construcción de un centro de estas características, pero opinan que se debiera realizar sólo si los estudios así lo aconsejan. Además, dudan de la idoneidad de esta ubicación para el paciente. Tal y como comentan los delegados de LAB, ESK y ELA, las personas que padecen de enfermedades crónicas pasan muchas horas acostadas en la cama, por lo que es más que aconsejable que puedan disfrutar de un entorno tranquilo, relajado y saludable, y sobre todo, que el recinto cuente con un espacio considerable en el que el paciente pueda salir a la calle a respirar el aire.

La tranquilidad es una de las características con las que cuenta el Hospital de Leza, recientemente reformado y que a largo plazo podría ser sustituido por el de la capital alavesa.

El viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández aseguró la semana pasada que este complejo de la Rioja alavesa, de momento, «seguirá existiendo, aunque quizá con algunas camas menos». Hasta que el de Santiago entre en funcionamiento no se sabrá a ciencia cierta cuántas camas son necesarias en el Hospital de Leza, aseguró Fernández.