La asociación cultural Bilbaína Jazz Club iniciaba su programación de primavera poniendo otra figura internacional al alcance del público vizcano: el trompetista radicado en New York Jim Rotondi, un excelente hard bopper dotado de un sonido pleno y vigoroso similar al de los grandes trompetas de los 60. Secundado por el trío rítmico habitual (Fabio Miano al teclado, Ignasi González al contrabajo y Esteve Pi a la batería), que acompaña a las estrellas de gira por la península, Rotondi sorprendió y deleitó a los parroquianos del club. El de Montana exhibe un fraseo fulgurante y una articulación precisa y preciosa, que se hacen notar todavía más rotundamente cuando pasea con absoluta seguridad por standards como «Speak low», con el que se inició el concierto, o «Softly, like in a morning sunrise», cuyo persistente swing estuvo puntuado por sutiles interacciones con el teclado de Fabio Miano. Pero fue en «Easy to remember» donde esta interacción alcanzó el súmmum: el solo, singularmente brioso para tratarse de una balada, de Rotondi fue respondido con una exquisita riqueza de matices por Miano, pianista barroco y creativo donde los haya. Poco después «Budo», el clásico de Bud Powell, sirvió para que el baterista universal del Priorato tarraconense, Esteve Pi, diera nuevas muestras de su maestría en el redoble. Por su parte, Ignasi González, tan sobrio como siempre, desempeñó con abnegación su papel de imprescindible soporte rítmico al contrabajo.

El primer pase de este concierto fue tan convincente y generoso en su duración que poco más aportó el siguiente. Como no fuera la posibilidad de disfrutar la versatilidad de ritmos del grupo (una bossa nova de Billy Taylor) o las composiciones de Fabio Miano (esa delicia llamada «The touch of your lips»), cuyo último disco como líder contó precisamente con la colaboración de Rotondi. Asistimos, en definitiva, a una gozosa sesión de jazz mainstream a cargo de un solista superdotado que hizo disfrutar en todo momento a un público entregado.