Un cuarto de siglo ha transcurrido ya desde que el vizcaino Xabier Galdeano perdiera la vida en manos de los GAL en la localidad de Donibane Lohi- zune, donde, exiliado, residía con su familia.

Justamente fue ayer el aniversario de su muerte, pero sus vecinos de Algorta prefirieron celebrar el acto el pasado viernes. Alrededor de 250 vecinos se dieron cita a última hora de la tarde para recordar la figura de Galdeano en un sencillo y sentido homenaje, donde no faltaron txalapartaris, dantzaris ni bertsolaris. El canto del ``Eusko Gudariak'' puso el broche final al pequeño homenaje.

Tras veinticinco años de ausencia, en el acto dieron a conocer a los más jóvenes cómo aquel bilbaíno de nacimiento, pero que residió junto a su familia en Algorta, ayudó a crear la ikastola San Nikolas de este municipio y cómo su labor también fue crucial para que el diario ``Egin'' siguiera viendo la luz cada día tras una dura crisis económica, en 1978.

Arrestado en infinidad de ocasiones por las FSE debido a su compromiso político, decidió trasladarse a Lapurdi, donde prosiguió con su labor en el diario ``Egin'' hasta que en 1985 fallecía a consecuencia de un atentado de los GAL. Galdeano fue tiroteado en las cercanías de su domicilio, ubicado en el barrio Urdazuri de Donibane Lohitzune.

De Galdeano a Jon Anza

En el acto que tuvo lugar en Algorta denunciaron que cinco lustros después de la muerte de su convecino siga existiendo la «represión y la guerra sucia» contra militantes vascos, y recordaron especialmente el reciente hallazgo del cuerpo del militante donostiarra Jon An- za abandonado en una morgue de Toulouse.

En este sentido, además de mostrar su dolor por la muerte de Anza, subrayaron la necesidad de poner punto y final «a la represión y a la violencia política que ejercen los estados español y francés contra Euskal Herria y sus vecinos».