Hay actuaciones policiales, parapoliciales y hasta institucionales; desde ataques con explosivos hasta citaciones judiciales inauditas o castigos económicos desconcertantes; y las víctimas van en esta ocasión desde la izquierda abertzale hasta electos de Nafarroa Bai. El nexo común de todas estas noticias es que han ocurrido en Nafarroa a lo largo de 2009. Y lo que les convierte en actualidad es que, pese a tratarse de hechos muy reales, «a menudo ni siquiera han sido noticia en los principales medios de comunicación que afirman estar en contra de la violencia. Violencia que, por supuesto, no ha merecido la valoración de los políticos profesionales, tan preocupados, según dicen, por los derechos de las personas. Violencia de tal magnitud que da para hacer un libro año tras año».

Así lo explicaron miembros del movimiento pro-amnistía de Nafarroa en la presentación del anuario referido a 2009. Llevan ya varios años de recopilación detallada de expresiones violentas de todo tipo. Algunas de ellas son comunes al resto de Euskal Herria. Por ejemplo, el año pasado acabó en Nafarroa con el mayor número de presos en décadas (106), y ninguno de ellos estaba en la cárcel de Iruñea, ni siquiera en Basauri, Langraiz o Martutene. Como ocurrió en otros herrialdes, hubo denuncias de secuestros con demandas de colaboración (Dani Saralegi y Alain Berastegi), detenciones incomunicadas (trece) y denuncias de torturas (ocho). Se pagaron hasta 225.000 euros en fianzas. Se produjeron 18 juicios en París o Madrid contra ciudadanos navarros, además de decenas en la Audiencia de Iruñea. Y hubo numerosas prohibiciones de actos políticos o sociales, al menos 18.

Pero, además, hubo otro número de agresiones que resultan difíciles de encontrar en el resto del país. Tantas y tan variadas que en el libro se han recopilado hasta 220 imágenes de vulneraciones de derechos civiles y políticos de todo tipo. Los autores del anuario extraen varias conclusiones de ello. Por un lado, que «la criminalización se está extendiendo cada vez a más sectores de la población». En paralelo, que «el Estado ha endurecido sus métodos represivos». Y en Nafarroa, en concreto, que como ocurriera hace tres décadas existe una apuesta represiva especial para «tratar de evitar un cambio. Por eso es más urgente que nunca que quienes apuesten por ese cambio trabajen para que se pueda realizar en condiciones democráticas, donde la defensa de todos los proyectos políticos sea viable y haya un escrupuloso respeto a los derechos humanos».

Este mensaje circulará pueblo a pueblo, con este informe de 2009 como herramienta de trabajo. Se preven charlas, con contenidos específicos distintos, en el barrio de Arrosadia (jueves 8 de abril), en Altsasu (9), en Otsagi (10), en Atarrabia (16), en el centro antiautoritario Subeltz de Iruñea (20), en Lesaka (23) y en Larraga (7 de mayo).