Los talibán golpean al ANP y a EEUU en Pakistán y dejan al menos 49 muertos
Un atentado suicida en el noroeste de Pakistán durante un acto de la formación laica y progubernamental pastún Partido Nacional Awami (ANP) se saldó ayer con al menos 41 muertos unos minutos antes de que se registrasen cinco explosiones acompañadas de tiroteos, que dejaron al menos ocho fallecidos, junto al consulado de EEUU en Peshawar. Los talibán paquistaníes asumieron el intento de tomar la legación diplomática y a ellos se atribuyó también el ataque contra el ANP.GARA |
Un kamikaze mató ayer al menos a 41 personas durante un mitin político del Partido Nacional Awami (ANP) en el valle paquistaní de Swat, mientras que otras ocho personas, entre ellas cuatro milicianos islamistas, murieron en el transcurso de un frustrado intento de tomar el consulado estadounidense en Peshawar, acción que fue reivindicada por los talibán.
La nueva ola de violencia se produjo cerca de las zonas tribales en las que el Ejército paquistaní combate a los talibán aliados de Al-Qaeda y considerados responsables de las explosiones y las operaciones de comandos que en los últimos dos años y medio han costado la vida a unas 3.200 personas en Pakistán.
En Timargarah Tehsil, capital del distrito del Bajo Dir, en el valle de Swat, un kamikaze mató al menos a 41 personas e hirió a más de 80, según el último balance policial recogido por AFP, al hacerse estallar en un mitin al aire libre del ANP, formación laica pastún que controla la Asamblea y el Gobierno de la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWPF).
Los seguidores del ANP se habían reunido para celebrar el cambio de nombre de la NWPF «después de 200 años de legado colonial», una vieja reclamación del partido, indicó un portavoz del ANP a la televisión local. En aplicación de las enmiendas constitucionales aprobadas esta semana por el Parlamento, la provincia pasará a llamarse Khyber-Pashtunjaw, nombre que hace mención expresa a la etnia pastún, mayoritaria allí.
Según un responsable de la Policía citado por Europa Press, Sarzamin Jan, el autor del atentado «intentó entrar en el lugar en el que se estaba celebrando el acto, pero fue interceptado en la puerta e hizo estallar su carga».
Ataque al consulado
Poco después del atentado contra el ANP, un comando fuertemente armado trató de tomar el consulado de EEUU en Peshawar, a pesar de las fuertes medidas de seguridad que lo protegen.
El ataque fue llevado a cabo por unos quince hombres fuertemente armados divididos en dos grupos, uno formado por kamikazes que hicieron estallar su explosivos en la entrada y el otro integrado por milicianos que «trataron de entrar en el edificio con granadas y armas de fuego», según informó la embajada de EEUU en Islamabad.
La acción se saldó con al menos ocho muertos, cuatro de ellos combatientes y al menos dos guardias de seguridad paquistaníes empleados por EEUU.
Un portavoz de Movimiento de los Talibán de Pakistán (TTP), Azam Tariq, reivindicó en una llamada telefónica a AFP, el ataque al consulado de EEUU «en venganza por los ataques de aviones teledirigidos».
EEUU considera las zonas tribales paquistaníes el cuartel general de Al-Qaeda y base de retaguardia de los talibán afganos.
Unos 90 bombardeos de aviones no tripulados en la zona desde agosto de 2008 han matado al menos 830 personas, entre ellas algunos líderes talibán, pero muchas civiles.
El ANP, integrado en la coalición federal de Gobierno, es una formación laica que se opone abiertamente a las milicias islámicas talibán que combaten contra el Estado. Los talibán ya han atacado con anterioridad reuniones de esta formación política.
El presidente afgano, Hamid Karzai, reiteró ayer que el fraude electoral de las últimas presidenciales afganas fue perpetrado por los países occidentales. El jueves hizo referencia velada a EEUU por su supuesta intención de debilitarle, pero ayer acusó directamente a Washington de «fraude masivo». «No lo voy a repetir, pero lo que dije es totalmente cierto», afirmó en declaraciones a la BBC. «¿Que EEUU cometió el fraude?», preguntó el periodista. «Eso fue exactamente lo que ocurrió. Queremos seguir con esta alianza con EEUU y el resto del mundo que nos favorece a ambos, pero se debe comprender que Afganistán es un país soberano», dijo. La Casa Blanca se apresuró a desmentir esas acusaciones. GARA