Líderes de la comunidad musulmana francesa denunciaron ayer cierta «crispación» y un clima de «islamofobia» en el Estado francés, escenario en los últimos meses de un polémico debate sobre la identidad nacional y de un proyecto legislativo sobre la prohibición del uso del burka o velo integral.

Lo hicieron durante el vigésimo séptimo Encuentro de los Musulmanes de Francia, que se ha celebrado en Le Bourget, a las afueras de París, y que estaba previsto concluyera ayer por la noche, según informó France Presse. El acto estaba organizado por la Unión de Organizaciones Islámicas de Francia (UOIF), el segundo movimiento representativo de los musulmanes en el Estado y considerado próximo a los Hermanos Musulmanes.

El presidente de la UOIF, Fouad Alaoui, denunció un «clima islamófobo galopante». Otros líderes musulmanes calificaron la situación de «clima malsano alimentado por una estigmatización creciente» de los musulmanes en el Estado francés, una comunidad integrada por entre 5 y 6 millones de personas.

El presidente del Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM), órgano representativo de los musulmanes en el Estado francés, Mohamed Moussaui, lamentó lo que tildó de una «forma de crispación» alimentada por «los debates sobre la identidad nacional, el velo integral, el voto suizo que prohíbe la construcción de nuevos minaretes».

Según la oposición de izquierda, el debate sobre la identidad nacional lanzado en noviembre por el presidente conservador Nicolas Sarkozy dio pie en los últimos meses a varios comentarios racistas e islamófobos.

Otro debate, tampoco exento de polémica, fue el relacionado con la prohibición del uso del velo integral, utilizado por menos de 2.000 musulmanas en este Estado y considerado por Sarkozy «contrario a la dignidad de la mujer». El Estado francés se dotará de una legislación que prohibirá su uso en algunos lugares y servicios públicos, pero no en la calle. Durante el encuentro, muchas voces criticaron lo que estiman una«estigmatización».