El jefe del Estado cubano, Raúl Castro, denunció una «descomunal campaña de descrédito» contra de Cuba «organizada y financiada» por EEUU y la UE, que «enarbolan hipócritamente la bandera de los derechos humanos» con el fin de «doblegar los ideales revolucionarios».

El domingo, en la clausura del IX Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), aseguró que «no cederemos jamás al chantaje de ningún país o conjunto de naciones, por poderosas que sean, pase lo que pase (...) más de medio siglo de combate permanente ha enseñado a nuestro pueblo que la vacilación es sinónimo de derrota». Sostuvo, además, que no cederá tampoco al «chantaje inaceptable» de los disidentes que se declaran en huelga de hambre para solicitar su liberación o la de otros.