Gran Bretaña abre la campaña electoral más incierta de los últimos años
Los británicos acudirán a las urnas el próximo 6 de mayo para decidir quién será el próximo inquilino del número 10 de Downing Street. Así lo anunció ayer el primer ministro británico, Gordon Brown, quien también avanzó que el Parlamento se disolverá el próximo lunes, 12 de marzo. Se inicia de esta forma una campaña electoral que los analistas coinciden en calificar de especialmente abierta. A pesar de que los conservadores encabezan todos los sondeos con una ventaja que oscila entre los cuatro y los diez puntos, la tendencia de los últimos meses apunta a una clara recuperación de Brown y nadie se atreve a descartar un vuelco en los resultados. Ya ocurrió en 1992, cuando el laborista Neil Kinnock encabezaba todas las encuestas para, finalmente, caer derrotado ante John Major.
Las diferencias podrían llegar a ser tan reducidas que toma cuerpo un escenario que no se producía desde 1974: el denominado «Hung Parliament», en el que ninguno de los dos grandes partidos logra alcanzar la mayoría absoluta, algo que multiplicaría exponencialmente el valor de los votos del tercero en discordia, el Partido Liberal Demócrata de Nick Clegg.