El Museo Arte Moderno de París, el Centro Pompidou, estrena un nuevo recorrido
GARA | PARÍS
El Museo Nacional de Arte Moderno de París, con sede en el Centro Pompidou, estrenó ayer la nueva presentación de la parte moderna de su colección, formada por artistas, movimientos y temas fundadores de la historia del arte del siglo XX, de Brancusi, Picasso y Mattisse a Manzoni, Jacobsen e Yvaral.
El museo posee más de 64.000 obras de arte de casi otros tantos artistas y es considerado el más importante de Europa en su especialidad.
Según explicó el coordinador del recorrido, el conservador general Jean-Paul Ameline, se ha hecho especial hincapié en la fotografía, el cine, la arquitectura y el diseño, en particular el escandinavo e italiano de la posguerra. El resultado es «voluntariamente ecléctico», pues el museo es grande y el público puede tener ganas de renovar su mirada, no sólo ver pintura y escultura, añadió.
Tras las primeras salas repletas de obras maestras de inicios del siglo XX y de sus primeras décadas, también se ha reforzado en general la visión del arte de la posguerra y se ha insistido en el surrealismo de pintores como Matta, Lam o Laloy, y en el «nuevo realismo y el arte estadounidense de la época, el llamado `neodadá'».
La importancia dada al cinetismo, «que es un arte de movimiento que se desarrolló mucho en los años 60», al que se han dedicado dos salas, constituye otra novedad del nuevo recorrido, que ocupa más de 7.000 metros cuadrados y es a la vez cronológico y temático. Todo un conjunto de piezas «que antes no mostrábamos en el quinto piso y que ahora sí», según Ameline.
Algo permanece, sin embargo, inmutable: la presencia permanente de «las obras maestras del Museo». Así, «siempre se pueden ver los Matisse, Picasso o Kandinsky más importantes», y en todas las salas hay obras maestras, aunque «no siempre las mismas», pues la riqueza del museo es «poder renovar regularmente su presentación».