La guerrilla maoísta lanzó, considerada como la amenaza interna más grave por el Gobierno de India, lanzó ayer uno de sus ataques más brutales contra las fuerzas de seguridad indias, que se saldó con la muerte de al menos 75 paramilitares -uno de ellos, policía local- y varios desaparecidos en un distrito del Estado centro-oriental de Chhattisgargh, bastión guerrillero.

La emboscada realizada por unos 700 combatientes en una selva de Chhattisgargh pone de relieve la importante presencia de la guerrilla en amplias áreas de India, especialmente en zonas rurales remotas que han quedado excluidas del auge de la economía en el país.

Además, recientes ataques contra la policía han planteado dudas sobre la preparación de las fuerzas de seguridad a la hora de enfrentarse a los maoístas, puesta especialmente en evidencia durante una contraofensiva de las fuerzas de seguridad este año.

Una patrulla de la Fuerza Central de la Policía de Reserva (CRPF, paramilitar) cayó de madrugada en una emboscada en Dantewada y el centenar de militares que acudieron como refuerzo se vieron rodeados por centenares de guerrilleros, indicó la Policía.

«Salvaje masacre»

El ministro indio de Interior, Palaniappan Chidambaran, afirmó que «algo ha ido muy mal, parece que han entrado en un campamento o una trampa». Condenó la «salvaje masacre» de los paramilitares, lo que, a su juicio, «demuestra la naturaleza salvaje de los maoístas, la brutalidad de la que son capaces».

Veinte de los 29 estados indios, especialmente Jarjand y Orissa, enfrentan desde 1967 focos guerrilleros.

Un líder maoísta propuso a finales de febrero al Gobierno un alto el fuego a condición de que Delhi suspendiera la ofensiva -bautizada «Caza Verde», en referencia a la selva- contra los bastiones de la guerrilla. El ministro de Interior respondió que los rebeldes debían cesar sus ataques y presentar una propuesta formal.

En marzo de 2007, 55 policías murieron en el mismo Estado en un ataque atribuido a los maoístas. A mediados de febrero de este año, la guerrilla lanzó un espectacular ataque, a bordo de motocicletas, contra un destacamento policial en el este de India, provocando 25 muertos.

El «terror rojo», como llaman las autoridades indias a la guerrilla maoísta, estaría integrado por entre 10.000 y 20.000 combatientes que aseguran luchar en defensa de los campesinos sin tierra.