CHAMPIONS LEAGUE Exhibición histórica de «La pulga»
Messi, ese loco bajito que destrozó a un maduro y disciplinado Arsenal
El argentino ofreció todo un recital con cuatro goles en una intensa noche en la que los blaugrana dieron la vuelta al tanto del danés Bendtner. Después del 4 a 1 de ayer, ahora les espera el Inter de un viejo conocido como «Mou», que superó 0 a 1 al CSKA en Moscú.
Beñat ZARRABEITIA
Es bajito, tiene nacionalidad argentina, lleva el número 10 a la espalda, es un hombre pegado a una pelota y, además, es el mejor jugador del mundo. Supongo que la descripción les sonará, pero no, no hablamos de ningún «barrilete cósmico», sino de Leo Messi, su mejor heredero deportivo. Han pasado ya más de dos décadas desde que Maradona agotó su reinado, en Argentina han buscado sucesores de forma casi ansiosa. Burrito Ortega, Muñeco Gallardo, Riquelme y en el caso más estrambótico Pineda, durante el paso de El Pelusa por Sevilla, llevaron el sambenito de ser su sucesor.
Nadie ha alcanzado la brillantez de Messi. La exhibición que La Pulga dio anoche se recordará durante tiempo. Con el permiso del colegiado, ambas escuadras plantearon un partido físico, de choque y contacto permanente. Messi ajustó la puntería en dos ocasiones, pero sus disparos marcharon fuera.
Más acierto tuvo Bendtner para abrir el marcador. Diaby entró con más fuerza que Gaby Milito en una jugada muy protestada por la parroquia azulgrana, pasó a Walcott al espacio libre y la velocidad del inglés sirvió el gol en bandeja al delantero danés, representante de la new age que ha llevado a la dinamita roja al Mundial y que se encuentra en estado de gracia.
El choque parecía ponerse cuesta arriba para los culés. Nada más lejos de la realidad. Fue el inicio de una noche mágica para Messi. Un rebote al borde del área permitió al argentino enganchar un trallazo imparable. Poco después, tras un barullo en el área llego el segundo con otra definición magistral.
El Arsenal estaba dando la cara. Los de Wenger, en su mayoría buenos secundarios, supieron mantener el rigor táctico e intentar salir con criterio al ataque a pesar de la ausencia de sus tres mejores elementos ofensivos como Fábregas, Arshavin y Van Persie.
Sin embargo, sus esperanzas se resquebrajaron por completo cuando ese loco bajito argentino aprovechó un contrataque para hacer su tercer gol. Siguiendo con ese ilustre hincha culé que es Serrat, Almunia debió pensar aquello de «niño, deja ya de joder con la pelota» cuando vio como la vaselina de Messi le superaba.
Tras la reanudación los gunners intentaron hacerse con la posesión de balón y, sin arrugarse, llegar a las inmediaciones de la portería de Valdés. La intensidad del choque dejó fuera de combate a Abidal.
El «keniata» realizó un marcaje impecable a esa «gacela» que es Walcott. Los londinenses lo intentaron y Bendtner estrelló un balón en la madera poco después de que Pedro -otro de esos que como Bojan, Xavi o Iniesta comparte tallaje con Messi- estuviese a punto de hacer el cuarto del Barça.
Delirio, el Clásico y teatro catalán
El partido se encaminaba hacia su fin cuando llegó el momento del delirio. Ese instante que divide a los buenos de los mejores. Justo cuando Messi hizo su cuarto tanto. El Camp Nou se desmelenó, coreó su nombre y el futbolista acabó llevándose consigo a su mejor amigo, el balón. Ese esférico que todos le quieren arrebatar y únicamente la red consigue abrazar.
El Barcelona ya está en semifinales y ha dado un paso más hacia la gran final del Bernabéu, escenario que los culés tendrán que visitar el sábado en un choque decisivo para el devenir del campeonato de la regularidad. En Europa, los azulgranas deberán superar al Inter de Mourinho. Los nerazzurri ganaron a imagen y semejanza de su míster, cero a uno en Moscú con gol de Sneijder. Ahora, el show de «Mou» llega a Catalunya, un sitio donde, según el luso «hacen un teatro muy bueno». Viejos conocidos y cuentas pendientes.
Manchester United y Bayern de Múnich se juegan esta noche, a partir de las 20.45 (ETB-1), un billete en las semifinales en la eliminatoria con mayor toque aristócrata de los cuartos de final. Los bávaros remontaron a un demasiado arrogante y confiando United en la ida. Los red devils continúan con el rol de favoritos pero la derrota liguera ante el Chelsea y la consiguiente perdida del liderato de la Premier ha podido dejar tocada a la escuadra de Ferguson.
Así las cosas, el escocés guarda celosamente el secreto de la presencia de Rooney. La estrella del United se lesionó en el Allianz Arena, pero diversos tabloides han especulado con la participación del delantero en la contienda de hoy. El Manchester no ha confirmado la convocatoria y, de momento, lo único cierto es que Wayne Rooney no participó en los 15 minutos de entrenamiento que pudo divisar ayer la prensa internacional.
Lo que es seguro es que John O'Shea ya está completamente recuperado de la lesión que se produjo en noviembre con la selección irlandesa. En el bando alemán, los galenos del Bayern se afanan para garantizar la presencia de Arjen Robben. En caso de no ser de la partida, Altintop ocupará su lugar en el once.
Por otra parte, el Olympique de Lyon tratará de certificar su pase a las semifinales en Burdeos, a partir de las 20.45 (Gol Tv). Los de Claude Puel vencieron por tres a uno a les marine et blanc en la ida y esperan lograr un hito histórico. Convencido de darle la vuelta a la eliminatoria, Laurent Blanc ha arengado públicamente a sus pupilos para lograr la hazaña.
B.Z.
