Delegados de LAB de Hego Uribe-Arratia comparecieron ayer en rueda de prensa para denunciar la grave situación económica y laboral que vive esta comarca vizcaina, donde, detallaron, en dos años el número de contrataciones ha descendido un 32%, siendo además la práctica totalidad de éstas -un 91%- de carácter eventual.

Alberto Cristóbal, responsable del Metal del sindicato abertzale, calificó de «severa» la afección de la crisis en las empresas de Hego Uribe-Arratia, y explicó que el número de desempleados ha pasado de 3.853 en 2008 a 6.389 en este momento, lo que supone un incremento del 65%, afectando especialmente a las mujeres y a mayores de 45 años.

«Podríamos decir que esta situación ha sido generada por la crisis, pero no es verdad» valoró Cristóbal, denunciando que esta situación ha sido originada «por la utilización interesada de la crisis que han realizado la patronal, la administración y los distintos gobiernos a favor de la clase empresarial». Censuró, en este sentido, que después de años de «enormes beneficios» ahora pretendan que los trabajadores paguen las consecuencias de la recesión económica.

Como muestra de la gestión que la patronal ha hecho de la crisis en la comarca, el representante de LAB citó los casos de Doistua, Outokumpu, Bridgestone-Firestone y Formica, todas ellas empresas en las que los trabajadores están afrontando desde hace meses una muy complicada situación y ejemplos «sobradamente claros» de privatización de beneficios y socialización de las pérdidas.

Tres ejes de actuación

Tras insistir en que no falta riqueza, sino que «sobran ladrones», Cristóbal valoró que la alternativa pasa por el reparto del trabajo y de la riqueza, y apuntó que debe ser la clase trabajadora la que construya esa alternativa.

A este respecto, sostuvo que los trabajadores y trabajadoras «no podemos ser espectadores pasivos» y fijó tres ejes sobre los que trabajar «si no queremos salir debilitados de esta crisis». De esta forma, abogó por un sector público vasco «fuerte y eficaz», que haga posible situar la economía al servicio de las personas, y no al revés; defendió una estrategia de empleo basada en el reparto del trabajo y la aplicación de medidas eficaces para crear empleo de calidad; y reclamó un sistema de protección social «digno» y una apuesta por un sistema de pensiones públicas de Euskal Herria.

Para avanzar en este camino, el responsable de LAB consideró necesario «luchar por el derecho que tiene la clase trabajadora de tomar parte en las decisiones», un derecho que «hoy nos es negado» y con el que evitar que «todas las decisiones se tomen en beneficio de la patronal y el poder económico».

En defensa del futuro de Hego Uribe-Arratia, LAB ha convocado una marcha el día 22 desde Basauri a Galdakao, y una concentración el día 23 ante el Ayuntamiento de esta localidad.