El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, arreció ayer en sus críticas a Israel al afirmar que el Estado sionista es «la principal amenaza para la paz en la región».

Durante su visita al Estado francés, con cuyo presidente, Nicolas Sarkozy, mantiene profundas diferencias en torno a la adhesión turca a la Unión Europea y a Irán, Erdogan insistió en que «si un país hace un uso desproporcionado de la fuera en Gaza, utilizando bombas de fósforo blanco, no vamos a decir `bravo'. Le preguntamos cómo se puede hacer eso. Hubo un ataque que causó 1.500 muertos palestinos -añadió-, y las razones argumentadas son mentiras».

En Jerusalén, su homólogo israelí, Benjamin Netanyahu, respondió de inmediato que «Erdogan aprovecha cualquier momento para atacar a Israel. Es lamentable que repita algo que no favorece a los intereses de estabilidad ni a las relaciones en la región».