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La izquierda abertzale de Oarsoaldea alerta del colapso de la financiación municipal

La izquierda abertzale de Oarsoaldea alertó ayer del colapso de financiación que amenaza a los ayuntamientos y defendió el control de gasto manteniendo los servicios a los ciudadanos.
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GARA | PASAIA

Representantes de la izquierda abertzale de Oarsoaldea defendieron ayer un modelo de gestión municipal que reduce el gasto corriente para garantizar el mantenimiento de los servicios públicos, eliminando en primer lugar la profesionalización de la actividad política municipal.

Los representantes independentistas criticaron la actual gestión del dinero público, que en la actual situación de crisis económica, está llevando al «descalabro total» a las economías municipales.

A su juicio, se trata de una consecuencia de las decisiones políticas de PNV, PSE, PP y Hamaikabat, para convertir a los ayuntamientos en «el último eslabón del entramado institucional» y, sin suficiente financiación, hacerlos «sumisos», premiando o castigando «en función de intereses partidistas» .

La izquierda abertzale reclama una financiación directa justa y suficiente de las entidades locales, pero a la vez, puso como ejemplo la gestión que está llevando a cabo en pueblos de esta comarca como proyectos «sociales y de izquierda».

Entre ellos, mencionó las normas subsidiarias, los apartamentos tutelados y el centro de día para la tercera edad en Lezo; el proceso participativo en la elaboración de los presupuestos de Oiartzun, y el sistema de recogida de basuras puerta a puerta y procesos participativos en Pasaia, así como «la continua pelea respecto a la imposición del puerto exterior». Los representantes abertzales en los municipios de Oarsoaldea subrayaron el principio de racionalización del gasto en su gestión, comenzando por la no profesionalización de la política municipal.

En este sentido, criticaron «el gasto desmedido» de ayuntamientos como Orereta o Pasaia en asignaciones a partidos, liberaciones de concejales y personal de confianza.

Reducir gasto corriente

En segundo lugar, plantearon la reducción del gasto en áreas con menor incidencia en los servicios a la ciudadanía, con el fin de controlar el gasto corriente manteniendo el gasto social, «en una situación en la que los ayuntamientos no podemos hacer frente a nuestros gastos».

Asimismo, apostaron por no aumentar impuestos y tasas directas para no incrementar la carga que deben soportar los vecinos.

Finalmente, los representantes independentistas subrayaron que las medidas que plantean están abiertas a críticas y aportaciones de ciudadanos, agentes sociales y sindicales, pero rechazaron que se aproveche para frenar y condicionar esa política.

propuestas

La izquierda abertzale rechazó la profesionalización de la política municipal y apostó por reducir el gasto en las áreas con menor incidencia en los servicios públicos, así como por no aumentar impuestos y tasas.

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