Las autoridades francesas evaluaban ayer la cantidad de dinero que impondrán como fianza a los dos pesqueros guipuzcoanos que fueron interceptados para inspeccionar su carga. El Tribunal de Baiona, encargado del caso, deberá establecer la cantidad de la fianza, que no se hará pública antes de hoy, agregaron fuentes judiciales a la agencia Efe.

Los dos pesqueros -el «Santana Berri», de Hondarribia, y el «Luis Barranko», de Getaria- transportarían, respectivamente, dos toneladas y una tonelada de sardinas, según las primeras estimaciones de los responsables del puerto de Baiona.

La operación se produjo cuando una patrullera gala apresó a los dos buques guipuzcoanos para comprobar si faenaban en aguas bajo control administrativo francés para capturar anchoa y no sardina. Según informaron fuentes de Lakua a la misma agencia, los buques guipuzcoanos pueden internarse hasta doce millas en aguas bajo jurisdicción francesa para pescar anchoa, pero no para capturar sardina.

Fuentes de la cofradía de Getaria explicaron sin embargo que el pesquero de esta localidad había salido a faenar anchoa. El presidente de la Federación de Cofradías de Gipuzkoa, Eugenio Elduaien, y el director de Recursos de la Federación, Leandro Azkue, se desplazaron hasta Angelu para conocer in situ los motivos y el desarrollo de esta inspección