Chris Horner rompió los pronósticos que no le incluían en la lista de favoritos al inicio de la Euskal Herriko Itzulia en Zierbena y que no esperaban que pudiera con Alejandro Valverde en la crono de ayer y logró la victoria de etapa y la clasificación general de una forma extraña.

En el terreno que le beneficiaba, en la subida inicial a Aia, apenas fue capaz de sacar un segundo a Alejandro Valverde. En la bajada que beneficiaba al murciano el de Oregón empezó a sacar tiempo a pesar de que no trasmitía habilidad en el descenso y en el llano amplió su renta hasta los 22 segundos a falta de tres kilómetros. Cuando parecía que tenía todo sentenciado, Valverde empezó a recortar diferencias y se quedó a sólo ocho en la meta de Orio.

Fueron suficientes porque Valverde sólo tenía uno de ventaja tras las cinco primeras etapas. Así, Horner conseguía su mayor éxito como ciclista a los 38 años, cumple 39 en octubre. Algo anormal, pero nada en su trayectoria ha sido normal. Era uno más de los ciclistas que se limitaba a ganar criteriums en equipos menores de Estados Unidos hasta que La Française lo fichó en 1997. No se adaptó al ciclismo europeo ni al equipo francés y volvió a correr y ganar pruebas menores en Estados Unidos hasta que Saunier Duval le dio la segunda oportunidad de venir a Europa en 2005 con 34 años, porque necesitaba un norteamericano para satisfacer a uno de sus patrocinadores, la firma de bicicletas Scott.

Ese año ya ganó una etapa en la Vuelta a Suiza y fue quinto en la general y tuvo la oportunidad de debutar en el Tour y de empezar a ascender en el ciclismo a la edad en la que lo normal es comenzar a bajar el nivel. Así corrió en el Lotto (2006-07) y Astana (2008-09) para seguir con Johan Bruyneel a Radio Shack.

Hasta ayer sus mayores victorias eran la etapa de Suiza con Saunier y otra en Romandía del 2006. Este año había quedado segundo del Giro de Cerdeña, pero nada comparable con el triunfo de ayer, que dedicó al ex profesional donostiarra Imanol Aiestaran, con el que entabló amistad cuando compartieron equipo en Estados Unidos. Acudió a su casa días antes de la prueba y con él reconoció el recorrido de la crono que le iba a conducir a su mayor éxito.

La confirmación de Beñat

El otro ganador de la jornada fue Beñat Intxausti. Porque ayer había dos peleas. Una por la victoria entre los dos corredores más fuertes de la carrera y otra por acompañarles en el podio, en la que se impuso el ciclista de Muxika afincado en Zornotza. Afrontaba la Euskal Herriko Itzulia con la misión de ayudar a Samuel Sánchez, su mal día de Zierbena le permitió quedar como líder del equipo y, en la primera ocasión en la que ha asumido tanta responsabilidad, estuvo a la altura de las circunstancias. Acabó quinto en la crono, con lo que demostró que su actuación en el Criterium Internacional no fue fruto de la casualidad. Domina la alta montaña y la contrarreloj, claves para ser un ciclista de grandes vueltas en el futuro.

Samuel Sánchez se clasificó sexto y subió hasta la octava plaza de la general mientras que Haimar Zubeldia e Iban Velasco acabaron en los puestos 13 y 18, respectivamente. El de Arrasate también ha dado su mejor nivel en una edición en la que los organizadores han acertado con el recorrido y además han tenido la suerte de que la climatología ha acompañado como nunca.