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Hungría da el esperado giro a la derecha con la aplastante victoria del Fidesz

Hungría dio ayer el esperado giro a la derecha con la aplastante victoria en la primera vuelta de las elecciones legislativas del conservador Fidesz. Los primeros resultados daban más del 52% de los votos. El ultraderechista Jobbik irrumpió en el Parlamento con un respaldo cercano al 17%.
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El opositor partido de derecha Fidesz logró una aplastante victoria en la primera vuelta de las elecciones legislativas en Hungría, al obtener el 52,77% de los votos, mientras que la extrema derecha consiguió un resultado histórico al entrar en el Parlamento, según los resultados con el 99% de los votos escrutados.

El resultado de la primera vuelta -la segunda está prevista para el 25 de abril- mostraría claramente que los húngaros están hartos de los escándalos políticos de los hasta ahora gobernantes socialistas y de su mala gestión económica, que llevó al país al borde de la bancarrota hace dos años. Ese descontento habría llevado al MSZP a perder más de la mitad de sus votos y a relegarle a un distante segundo lugar con apenas el 19,29% de los sufragios.

Y mientras los socialistas se hunden, los ultraderechistas del Jobbik, liderados por Gabor Vona, de 31 años, se han aprovechado de los problemas del país con un discurso populista y abiertamente racista -contra los gitanos- y antisemita, y se han situado muy cerca del Partido Socialista, con el 16,71% de los votos.

El cuarto partido que entrará en el Parlamento unicameral de Budapest serán el de los ecologistas del LMP, que habrían conseguido el 7,42%.

La participación, del 64,29%, fue ligeramente inferior a la registrada en la primera vuelta en 2006 (67,83%).

Ocho años después de haber sido desalojado del poder, el líder de la derecha húngara, Viktor Orbán, habría logrado volver a lo más alto de la política nacional. De 47 años de edad y primer ministro entre 1889 y 2002, es la figura central de la derecha y uno de los personajes más carismáticos y polémicos de la política magiar.

Ayer, tras depositar su voto, señaló que Hungría «perdió en los últimos años la confianza en sí misma y no creía que podría ser mejor de no que es», por eso calificó los comicios como «elecciones de la esperanza» y aseguró que hoy los húngaros «se despertarán con otro país».

Criticado en su día por sus escarceos nacionalistas y acusado de autoritario, el líder del Fidesz apostó en su campaña por una opción de centro y atacó tanto a los gobernantes socialistas como a la ascendente extrema derecha del Jobbik.

Todo indica que los ultraderechistas dedicarán su nuevo rol en el Parlamento para atacar al Ejecutivo de Orbán, al que acusan de lo defender suficientemente los intereses nacionales y culturales de los húngaros.

extrema derecha

El partido de extrema derecha Jobbik habría logrado casi el 17% de los votos, a sólo tres puntos del Partido Socialista, y habría irrumpido en el Parlamento.

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