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José Ignacio Munilla nombra a dos vicarios representativos de las dos iglesias de Gipuzkoa

Agustín GOIKOETXEA

La diócesis de Donostia informó ayer de la elección del azkoitiarra Joseba González Zugasti y del ormaiztegiarra Juan Kruz Mendizabal Irizar como los nuevos vicarios general y de pastoral, respectivamente. Con esta designación queda constancia de la voluntad del obispo, José Ignacio Munilla, de que las dos sensibilidades en que se divide la Iglesia guipuzcoana estén representadas entre uno de los cargos más importantes de la curia diocesana.

La designación de González Zugasti como vicario estaba cantada antes incluso de que el prelado ultraconservador terminase su ronda de contactos con los catorce arciprestazgos en que se divide Gipuzkoa. El profesor de Sagrada Escritura de la Facultad de Teología de Gasteiz y en el Instituto de Ciencias Religiosas de Donostia defendió en febrero su tesis doctoral en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma y será, a juicio de muchos, el «arquitecto» del episcopado de Munilla frente a la inmensa mayoría de la comunidad diocesana que no oculta su rechazo a sus ideas preconciliares.

Este sacerdote de 41 años, colaborador en la parroquia de la Sagrada Familia en el barrio donostiarra de Amara, es considerado un fiel representante de los valores neoconservadores que Munilla defiende, y para miembros de la curia guipuzcoana candidato a poder llegar a portar mitra y báculo tras algunos años de «rodaje» como vicario general en Donostia.

La sorpresa ha saltado con la designación de Juan Kruz Mendizabal Irizar, de 46 años, como vicario de Pastoral. Conocido también por su apodo, Kakux, el párroco de Antzuola y de la iglesia de San Pedro de Bergara, que se ha prodigado en los medios de comunicación, fue uno de los 131 firmantes del manifiesto en que cerca del 80% del clero guipuzcoano mostraba su «disconformidad» con el nombramiento de Munilla como prelado.

Tras ser sacerdote auxiliar en Tolosa, fue secretario diocesano de Pastoral de Juventud de 1996 a 2006 hasta que el anterior obispo, Juan María Uriarte, lo cesó después de que celebrase una misa en la iglesia de San Vicente, en la Parte Vieja, en la clausura del congreso ``Cristianismo y homosexualidad'', que colectivos de gays y lesbianas realizaron en Donostia. En 2006 se hizo cargo de las labores pastorales en Antzuola y Bergara.

Fuentes de la curia no ocultan su sorpresa por la designación de Kakux y lo enmarcan en la estrategia del obispo de tratar de calmar los ánimos entre el sector mayoritario del clero, enfrentado al mismo proceso de elección de vicarios impulsado por José Ignacio Munilla. Del nuevo vicario de Pastoral se dice que es un cura «joven, dinámico y dicharachero». Juan Kruz Mendizabal Irizar es sobrino de Miguel Irizar Campos, prelado de Callao, en Peru, desde 1989.

Mientras Munilla teje el organígrama de la curia, tratando de contentar o lanzar güiños a sus detractores, no se tienen noticias sobre el futuro del Consejo Pastoral Diocesano, uno de los órganos junto al Consejo de Arciprestes que se encarga de asesorar al obispo en materia de acción pastoral. Está por aclarar si el nuevo prelado va a contar con la opinión de los cerca de 400 laicos que trabajan en el seno de la Iglesia guipuzcoana y que están representados en el Consejo.

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