No son necesarios alicientes para un Valencia-Athletic, un choque que siempre suena atractivo. Qué no será en esta ocasión, cuando el equipo de Emery pelea por asegurarse su plaza en la Champions League y los bilbainos por hacerse con otra.

Es precisamente el encuentro de Mestalla el que puede ampliar las fronteras de la ambición rojiblanca. Sobre todo para bien. Porque no pasará demasiado en caso de derrota: en lo clasificatorio, el Athletic mantendrá el sexto puesto pase lo que pase y en lo moral, con el golpe justo de caer ante un rival de campanillas, seguirá resignándose a ganarse las alubias en San Mamés, algo a lo que parece condenado en esta segunda vuelta. Bastante más significativa resultaría, en principio, una victoria. También en ambas vertientes. El equipo de Joaquín Caparrós volverá a dar caza al Sevilla, dejaría su duelo particular con el Mallorca a expensas de lo que suceda en San Mamés dentro de un par de semanas y la desventaja con el propio Valencia se reduciría a sólo cinco puntos. Por no hablar del impulso anímico que supondría acabar con la mala racha a domicilio en un escenario como Mestalla.

Atractivo por, precisamente, complicado. Y es que si han pasado cuatro meses desde que el Athletic lograra su última victoria como visitante, otro tanto ha transcurrido desde que el Valencia cayera en su estadio por última vez. Y por primera, porque aquella derrota del 12 de diciembre ante el Real Madrid es la única que han encajado los hombres de Emery en Mestalla.

Con poco que rascar por ese lado, habrá que pensar, quizá, en las bajas. Se le están acumulando al Valencia en los últimos tiempos, sobre todo en defensa, y quién sabe si el Athletic puede encontrar ahí remedio a sus problemas no ya para ganar, sino incluso para marcar lejos de San Mamés.

Toquero, lesionado

Lamentablemente, en el capítulo de ausencias también los bilbainos tienen de qué quejarse. La última llegaba ayer mismo, afectando a un hombre con peso específico en los esquemas de su entrenador como es Gaizka Toquero. Y además no suena bien, aunque el período de baja se establecerá hoy, dependiendo de su evolución. El diagnóstico habla de una rotura muscular en el compartimento profundo (músculo tibial superior) de su pierna derecha.

Con el gasteiztarra y Pablo Orbaiz, que sufre un esguince, fuera de combate, Ander Ituraspe podría pasar de enfrentarse al Guijuelo con el Bilbao Athletic a la titularidad en Mestalla, con Markel Susaeta acompañando de nuevo a Fernando Llorente, como hiciera en Barcelona, y Carlos Gurpegi en la banda derecha. La otra opción que manejaría Caparrós, siempre con Susaeta arriba, pasaría por centrar a Gurpegi y recuperar a David López, titular en el Camp Nou, para la banda.

Joaquín Caparrós lamentó la baja de un Toquero que se encuentra en «una dinámica buena. Hace que los partidos sean más largos y que estemos más lejos de la portería», pero recordó que «tenemos otros futbolistas con muchas ganas de salir. Hay que recuperarle pronto y no pensar más en esa circunstancia», aseguró.

En lo que sí quiere pensar el técnico es en la victoria. Y es que para Caparrós, la cita de Mestalla es «muy, muy, muy importante». De ahí que confíe en que su equipo mantenga «la línea» de juego de las últimas semanas, «aunque con otro tipo de resultado», admitió.

Unai Emery, por su parte, reconoció desconfiar de un rival «inmerso en una inercia positiva». «Cada vez hay más equipos que se pueden acercar. Y el Athletic es uno de ellos. Mañana puede convertirse en un rival directo o puede que ya no lo sea», aseguró, subrayando así la importancia del encuentro.