Edurne Pasaban intentará alcanzar hoy los 7.200 metros en su camino hacia la cumbre del Annapurna tras haber llegado ayer al campo 3, a 6.400 metros, donde pasó la noche. Los miembros del equipo abandonaron el campo 2 a las siete de la mañana para hacer frente a una ascensión en la que soportaron temperaturas «extremadamente frías» durante las primeras horas de la mañana, lo que ralentizó su ritmo y les hizo sentir «molestias sospechosas» en los pies. Sin embargo, el sol elevó pronto la temperatura y alivió la «sensación térmica».

Aunque el ritmo no fue «especialmente rápido», sí fue «sostenido», por lo que las expedición pudo cumplir el objetivo previsto, en una jornada «de vital importancia» para los planes de Edurne Pasaban. A las 14.25, el equipo comunicó con el campo base para informar de que se encontraba bien y que había cubierto ya una de las partes «más complicadas» de la ascensión. En el campo 3, colocaron las tiendas y demás pertrechos y, además de cocinar, derritieron nieve para poder rehidratarse después del «enorme esfuerzo».

Hoy, el equipo al completo continuará su camino hacia la cumbre del Annapurna, de la que aún le separan casi 1.700 metros de desnivel, que cubrirá en dos jornadas, la primera hasta la cota de 7.200 metros, donde instalará el último campo de altura, y la de mañana, en que la alpinista espera lograr su decimotercer ochomil.

Pasaban y el equipo de «Al filo de lo imposible» de TVE van por delante del resto de las expediciones que avanzan por la cara norte del Annapurna, por lo que deberán hacer el trabajo de abrir huella y equipar la ruta.

Josu Ortubay, poco a poco

El alpinista alavés de la espedición Artepan Josu Ortubay ya está en el campamento base avanzado del Everest a 6.400 metros de altitud. Tras superar el campo intermedio a 5.800 metros, ha levantado su tienda de campaña en el campo avanzado, donde permanecerá unos días para aclimatarse antes de continuar la ascensión.