Lokarri impulsa una campaña en apoyo a la Declaración de Bruselas
La Declaración de Bruselas suscrita por una veintena de líderes internacionales que han mostrado su apoyo al inicio de un proceso de resolución en Euskal Herria será impulsada por Lokarri mediante una campaña de recogida de adhesiones entre la ciudadanía vasca. Esta iniciativa coincidió ayer con la puesta en libertad bajo fianza y restricciones para participar en política de diez dirigentes independentistas.
Manex ALTUNA | BILBO
Lokarri presentó ayer una campaña de adhesiones a la Declaración de Bruselas. La red ciudadana por el acuerdo y la consulta entiende que el manifiesto suscrito por una veintena de líderes internacionales -entre ellos varios Nobel de la Paz y mediadores que en han participado en los conflictos de Sudáfrica e Irlanda-, es «muy importante», porque «resume a la perfección los pasos necesarios para abrir un proceso de paz».
En la declaración presentada en el Parlamento europeo por el facilitador sudafricano Brian Currin se reclamaba un «alto el fuego» a ETA y al Gobierno español que diera una respuesta adecuada. El coordinador de Lokarri, Paul Ríos, aseguró que «la oportunidad y la esperanza creadas son muy frágiles» y que hay «importantes obstáculos».
Por un lado, indicó que ETA «no ha adoptado ningún compromiso concreto», aunque la organización armada vasca afirmó en el comunicado remitido con motivo del Aberri Eguna que tomaba en consideración la declaración y anunciaba que «en próximas reflexiones» recogerá «las aportaciones y opiniones que han lanzado los agentes internacionales».
Asimismo, Ríos criticó que «con sus últimas decisiones» el Gobierno español «no está facilitando la consolidación de esta nueva oportunidad». El coordinador de Lokarri mencionó la última operación policial que se ha saldado con la detención de diez personas, entre ellos tres abogados -información en páginas 2 y 3-.
La campaña consistirá en recabar adhesiones para «agradecer» el «regalo» que, a su juicio, han realizado las personalidades internacionales firmando la Declaración de Bruselas. «Están poniendo en juego su prestigio y su nombre colaborando en nuestro objetivo de conseguir la paz», afirmó Ríos.
Lokarri difundirá sus contenidos con un envío por correo postal de más de 10.000 folletos, el reparto en la calle de 50.000 hojas de mano, la celebración de veinte charlas y el trabajo en Internet y las redes sociales. Asimismo, las personas que quieran apoyar la declaración podrán hacerlo mediante la página web de Lokarri.
El portavoz de Lokarri declaró que la oportunidad abierta es «muy frágil» y que «queda mucho camino por recorrer». Sin embargo, destacó el documento «Zutik Euskal Herria» elaborado por la izquierda abertzale, en el que manifiesta su compromiso «con los medios exclusivamente políticos y democráticos y la ausencia de violencia, adhiriéndose a los principios Mitchell».
La presentación de la iniciativa coincidió con la puesta en libertad de diez dirigentes de la izquierda abertzale. Los trámites para abonar la fianza de 50.000 euros se prolongaron durante horas y algunos no quedaron en libertad hasta la tarde noche. Una de las primeras en regresar a Euskal Herria tras abandonar la cárcel de Zuera fue la joven iruindarra Arantza Santesteban, que fue recibida por sus vecinos de la Txantrea.
Anjel Mari Elkano también quedó en libertad por la tarde en el hospital de Zaragoza, en el que se encontraba convaleciente de una enfermedad. Agencias de información confirmaron la puesta en libertad de Ibon Arbulu, Jon Garai, Juan Joxe Petrikorena, Marisa Alejandro, Mikel Zubimendi, Aner Petralanda -todos ellos detenidos en la redada de Segura en octubre de 2007- y Marije Fullaondo.
El único que no pudo quedar libre ayer fue Hasier Arraiz, ya que no habría llegado el comunicado del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, pese a abonar la fianza. La Audiencia Nacional española impuso a todos ellos restricciones para participar en política y acudir a manifestaciones y reuniones.
Los vecinos de Gasteiz pudieron dar la noche del miércoles los primeros abrazos de bienvenida a Agurtzane Izarza. Esa misma mañana la ex presa política vasca abandonó la prisión de Foncalent tras cumplir una condena de seis años.
Minutos después de realizar el aurresku de honor y un brindis por la ya ex presa, aparecieron varias dotaciones de la Ertzaintza que quitaron las pancartas que saludaban la vuelta a casa de Izarza y carteles que denunciaban las últimas detenciones.