Alto nivel de alerta en el norte de Irlanda ante el incremento de ataques disidentes
Un coche bomba explosionó ante la comisaría de Newtownhamilton, en Armagh, causando dos heridos, tan sólo horas después de que la BBC advirtiera de que las fuerzas de seguridad consideran que el riesgo de acciones por parte de los disidentes republicanos es similar al de 1998.
Soledad GALIANA
Dos heridos ha sido el balance de la explosión de un coche bomba en las cercanías de la comisaria de la Policía norirlandesa en Newtownhamilton, última acción de los grupos disidentes republicanos. Precisamente, el Ejército desactivó un coche bomba en las cercanías de la misma comisaría la pasada semana, dos días después de la explosión de un coche bomba en Holywood en el cuartel que alberga el puesto de mando de MI5, la organización de inteligencia británica, y un día después de que se hicieran efectiva la transferencia del poder judicial y policial de Londres a Belfast y la elección de David Ford como nuevo ministro de justicia.
La explosión se produjo a las 23.25 del jueves, después de que se recibieran una llamada en un hospital de Belfast aproximadamente una hora antes advirtiendo de la presencia del vehículo, que había sido abandonado por un grupo que disparó al aire cuando se daban a la fuga. La policía se encontraba de camino a la comisaría -en la que los empleados trabajan en un régimen de media jornada- cuando la bomba estalló.
Los dos heridos, una mujer de ochenta años, que cayó al suelo a consecuencia de la onda expansiva y un hombre al que alcanzó la metralla se encuentran hospitalizados. La explosión causó daños materiales en la comisaría, y viviendas y negocios adyacentes. El coche bomba quedó totalmente desintegrado.
El reverendo presbiteriano Kerr Graham aseguró que los vecinos se sienten abandonados por la Policía. «El hecho de que los disidentes puedan volver a este pueblo en tan sólo una semana para poner una nueva bomba lo dice todo», acusó Graham. «El hecho de que tuvieron que ser los bomberos los que evacuaran las viviendas es vergonzoso».
Por su parte, el inspector jefe Sam Cordner defendió la actuación policial, apuntando que la policía necesita responder con cautela a esos avisos de bomba. «Éste fue un ataque diseñado para asesinar a un policía, y nuestra respuesta debe ser cuidadosa y mesurada».
Según publicó la BBC, portavoces de las fuerzas de seguridad les han asegurado que la situación en lo que se refiere a actividades de los grupos disidentes se ha deteriorado significativamente hastas unos niveles de riesgo de acciones tan altos como los existentes cuando se produjo el atentado de Omagh, que en agosto de 1998 causó la muerte de 29 personas.
La amenaza disidente, que se califica de «sustanciosa» se traduce no sólo en el incremento de la cantidad de estos ataques, también la calidad de estos en cuanto a habilidad técnica y cooperación, y las fuerzas de seguridad ahora creen que el IRA Auténtico y el IRA de Continuidad están cooperando en materia logística, de armamento y en la planificación y ejecución de acciones armadas.
La reacción de los partidos norirlandeses ante la propuesta para la nueva estructura y proceso que decidirá sobre el recorrido de las marchas orangistas, que fue publicada el pasado 20 de abril, ha sido dispar.
La propuesta incluye la creación de dos instituciones que sustituirán a la Comisión de Marchas y se centra en el diálogo entre orangistas y residentes, para así evitar actos de violencia como los vividos en el pasado. El plan ha sido elaborado por una comisión formada por diputados de Sinn Féin y DUP en la Asamblea de Belfast.
Nelson McCausland, del DUP, considera que el nuevo proceso es «justo y transparente» y asegura que supondrá la apertura de una nueva era para el norte de Irlanda. John O'Dowd destacó que los orangistas estarán sometidos a un estricto código de conducta.
Sin embargo, Dolores Kelly, del SDLP, calificó la propuesta de «irresponsable» y coincidió con Tom Elliott, del UUP, en apuntar que el nuevo mecanismo creará más divisiones y disputas entre las dos comunidades. S.G
Las fuerzas de seguridad creen que los grupos disidentes IRA Auténtico e IRA de Continuidad están cooperando en materia logística, de armamento y en la planificación y ejecución de acciones armadas.
