La sección sindical de ELA de Tubos Reunidos constató que el pasado 9 de abril se descubrieron ocho pilas de petaca en el fondo del depósito de agua potable de Tubos Reunidos. La dirección, sin embargo, no dijo nada de ese problema hasta que la central sindical interpeló directamente ante los rumores que se habían extendido por la empresa ubicada en Amurrio.

Mikel Salguero, responsable de ELA, reconoció que ese hecho es «muy grave» y criticó que durante un plazo de unos diez días ese agua no estuvo controlada «por la ocultación que ha hecho la dirección. Ya tenemos problemas con los expedientes de regulación y la negociación del convenio para que anden jugando con la salud de los trabajadores», precisó.

Salguero explicó a GARA que «tras obtener la información, interpusimos una denuncia ante la Inspección de Trabajo y Osalan para que se tomasen la medidas necesarias parea garantizar la calidad del consumo de agua y se pusiera en marcha el protocolo de actuación de los posibles trabajadores afectados». Transmitió cierta tranquilidad porque la Inspección y Osalan «que fueron advertidos por la vía de urgencia» han señalado que el tipo de pila «no parece que sea muy contaminante», aunque se está examinando, porque «se desconoce cuánto tiempo llevaban allí. Otra cosa hubiera sido si las pilas encontradas hubieran sido de botón, que son muy contaminantes».

En este caso, Salguero añadió que la dirección ha puesto las medidas adecuadas para aislar y evitar que puedan caer al depósito diferentes materiales.

Para ELA lo más negativo fue que la dirección ante este problema «lo ha mantenido en silencio, sin importarle la salud de los trabajadores».