LAB destaca que para garantizar la salud hay que terminar con la precariedad
Ainhoa Etxaide defendió ayer que la única manera que hay para reducir la siniestralidad laboral es «eliminar la precariedad y la subcontratación en cadena». A su juicio, la reforma laboral no mejorará la situación.
Juanjo BASTERRA | BILBO
Ante la conmemoración del Día Internacional de la Salud en el Trabajo, el día 28 de abril, LAB valoró ayer en Bilbo que las políticas de seguridad y salud en el trabajo son un fracaso de modo que reivindicó «un modelo que prime la salud de la clase trabajadora frente a los beneficios económicos, que se fortalezca el sistema público frente a las mutuas y los servicios de prevención para que se avance hacia un modelo sanitario y preventivo universal, de calidad y de participación social».
La secretaria general de la central abertzale, Ainhoa Etxaide, acompañada del responsable de la ejecutiva de Política de Empleo, Oihan Ostolaza, y del secretario de Salud Laboral, Ibon Zubiela, hicieron un repaso a la realidad actual y el futuro de la salud en el trabajo. Para Etxaide «la única manera de acabar con los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales pasa por la eliminación de la precariedad, la flexibilidad, los despidos masivos, la subcontratación en cadena y la temporalidad. Si este modelo se basa en tratar a los trabajadores como máquinas baratas fáciles de sustituir, es el modelo, el sistema, lo que hay que cambiar».
A este respecto, destacó que «sólo ha disminuido la siniestralidad cuando se ha destruido empleo. Es lamentable que no se adopten medidas eficaces y se espere a que desaparezca el empleo para decir que ha bajado la siniestralidad». A esta falta de actuación decidida desde la administración y los empresarios se suma, según explicó la líder de LAB, la nueva reforma laboral que «no va a traer mejor calidad del empleo, porque es una sucesión de las anteriores».
Etxaide culpó al Instituto Navarro de Salud Laboral, «que ya ni convoca reuniones», y a Osalan de no emprender acciones propias, sino que «esperan a que el ritmo lo marque Madrid, tanto en políticas sociales, laborales y de salud laboral». En ese caso, criticó los dos últimos decretos que se han aprobado por parte del Gobierno español que rebajan las cotizaciones sociales a las empresas que no tengan accidentes de trabajo y el de modificaciones de los servicios de prevención, que permiten a las pequeñas empresas unificar las acciones preventivas, y que a pesar de que en Hego Euskal Herria hay normativa propia se ha apostado por la aplicada por el Gobierno español.
«Se premia a las empresas por cumplir la ley, con ese sistema bonus» dijo la secretaria general de LAB, pero añadió que «no es por no tener accidentes, sino por tener menos que la media del sector. Esto nos llevará a una ocultación de los accidentes, que ya se produce en este momento sin esa compensación en las cotizaciones».
Zubiela, secretario de Salud Laboral, señaló que la crisis económica ha sido peor para los trabajadores, porque «se han destruido empleos y se ha perdido salud». En este sentido, detalló que se ha producido un incremento de «la presión sicológica, maltratos y acoso a los trabajadores, incertidumbres derivada de la inestabilidad laboral, un mayor desempleo, peores condiciones de trabajo, entre otros problemas». Zubiela recordó, asimismo, que los problemas de «ansiedad y depresión han aumentado en un 12%» y la prescripción de sicofármacos crece un 15%. Las muertes por infarto han crecido y suponen el 31% de las totales, lo mismo que los suicidios».