Ni Ertzaintza ni Audiencia Nacional consiguen frenar la solidaridad hacia los presos
La Ertzaintza ejecutó ayer la orden de la Audiencia Nacional española y ocupó la plaza de Azkoitia con objeto de que la iniciativa Pausoz Pauso no se llevara a cabo. Sin embargo, los actos se trasladaron a Zestoa, donde cientos de personas respaldaron a los presos políticos.
GARA |
Atendiendo una denuncia de la asociación derechista Dignidad y Justicia, la Audiencia Nacional española ordenó ayer la prohibición de la marcha Pausoz Pauso que cada año recorre la comarca de Urola-Kosta en solidaridad con los presos políticos vascos y en exigencia del respeto de sus derechos. La Ertzaintza intentó ejecutar el mandato del tribunal especial español ocupando la plaza de Azkoitia a primera hora de ayer con varias dotaciones.
Según denunció el movimiento pro amnistía de Urola Kosta, la Policía autonómica se apostó en la plaza de Azkoitia -desde donde partía la marcha para finalizar por la tarde en Zarautz- a primera hora de la mañana, informando a los organizadores de la marcha de que la iniciativa no se podía llevar a cabo. De paso, identificaron a al menos dos jóvenes de Azpeitia.
Denuncia del caso de Jon Anza
La marcha, que con la de este año iba a celebrar su quinta edición, cuenta con la adhesión de más de 300 agentes de la comarca, además de reunir cada año a cientos y cientos de personas. El año pasado, por ejemplo, congregó a unas 1.500 personas.
Ante el veto impuesto por Madrid y ejecutado por la Ertzaintza, la iniciativa en solidaridad con los presos políticos vascos se trasladó al municipio guipuzcoano de Zestoa, donde se llevó a cabo una multitudinaria comidad popular, y distintos actos durante todo el día.
Por su parte, en Ororbia, unas 25 personas se concentraron en denuncia del caso de Jon Anza, no sin tensión. Pese a que los tribunales habían revocado el veto inicial de la Delegación del Gobierno español en Nafarroa, como explicó GARA en su edición de ayer, la Guardia Civil desplazó al acto siete vehículos. Los agentes trataron de impedir la concentración por la vía de hecho, argumentando de nuevo que se podía producir «enaltecimiento del terrorismo», justo el mismo argumento que había desestimado la Sala de lo Contencioso-Administrativo.
Los vecinos mostraron la decisión judicial, ante lo cual la Guardia Civil tuvo que desistir. En cualquier caso, amenazaron con actuar si se mostraba alguna foto de Anza.
A las 21.00 de ayer comenzó el encierro en defensa de los derechos de los presos políticos vascos en Lasarte. Decenas de personas secundaron el acto, que a lo largo de toda la noche contó con al menos cinco charlas, relacionadas todas ellas con los represaliados.
