Volverá al once después de casi toda una vuelta
Roversio busca reivindicar estatus
La grave lesión de rodilla que sufrió el carioca ha cercenado su progresión y el hueco ha sido muy bien aprovechado por Sergio.
Natxo MATXIN
El «caso Roversio» refuerza la idea de que Camacho es un técnico que prioriza su particular confianza sobre un jugador frente al momento de juego en el que éste se encuentre. El central brasileño llegó sin ruido en el verano de 2008 procedente del Paços Ferreira portugués a cambio de 600.000 euros y se convirtió en un fijo en el eje de la zaga rojilla tanto con Ziganda como con el técnico murciano.
Todo le iba rodado al carioca en un proceso de aclimatación vertiginoso hasta que faltando cinco minutos para el descanso en la vuelta de los dieciseisavos coperos frente al Getafe apoyó mal tras saltar de cabeza y el mundo se le vino encima.
Rotura del ligamento cruzado anterior y rotura parcial del ligamento lateral interno y el menisco externo fue el diagnóstico al que tuvo que hacer frente con una intervención quirúrgica que le cortó de raíz su prometedora irrupción en la escuadra navarra.
Muletas, gimnasio, paciencia y trece meses por delante para volver a sentirse futbolista sobre el césped. Un calvario al que Roversio hizo frente con la mayor entereza posible, pero su hueco ya había sido ocupado por Sergio, llegado en el mercado de invierno y del gusto de Camacho. Ni siquiera demostrar que se había recuperado completamente en un encuentro de la máxima exigencia frente al Real Madrid le devolvió la titularidad,
Nadie se podía explicar cómo el de Igarassu no seguía en el once, o al menos disponía de más oportunidades, tras el partidazo que firmó frente a figuras de la talla de Cristiano Ronaldo e Higuaín. Y, hete aquí, que cuando ya casi todo el mundo se había olvidado de él, el técnico de Cieza vuelve a recuperarlo para un envite de peculiares características.
«Ayudar al equipo»
Precavido por sus vivencias de los últimos meses, el defensa tiró del manual de tópicos tradicional ante las opciones que tiene de regresar al once. «Tengo muchas ganas de volver a jugar y ayudar a Osasuna, para eso entreno, para mantener bien mi condición física y aprovechar las oportunidades de que disponga, pero quien decide es el míster», comentó resignado.
Y esta vez Camacho ha designado que Roversio vuelva a estar entre los elegidos. «El futbolista siempre quiere jugar y las pruebas más recientes a las que me he sometido certifican que me he recuperado bien, en el apartado físico no va a haber problema. Esto no es como comienza, sino como acaba y, si juego el lunes o las últimas cinco jornadas, estaré satisfecho», indicó.
Al zaguero carioca le restan otras dos temporadas más -firmó por cuatro cuando llegó a Osasuna-, «que quiero cumplirlas», si bien no descarta «seguir otro camino», caso de que no siga contando en los planes del actual entrenador rojillo. «Es una situación bastante difícil para el futbolista y, si tengo una oportunidad, voy a demostrar que soy uno más haciéndolo lo mejor posible», asintió.
Su presencia en el once osasunista viene justificada ahora mismo por razones estratégicas. Camacho quiere un par de hombres que puedan frenar a Fernando Llorente en los lances por arriba. «Debemos tener bastante cuidado con él y estar siempre muy cerca para que no nos cause daño. Es una referencia para el Athletic, guarda bien el balón y debemos hablarnos bastante entre nosotros», analizó respecto al ariete rojiblanco.
La ocasión bien merece algo más de tensión en defensa de la ofrecida en las últimas jornadas. «Es un partido en el que podemos garantizar la permanencia y jugamos en casa. Es verdad que es un partido complicado y de mucha pelea, pero a mí particularmente me gustan este tipo de encuentros», manifestó el futbolista brasileño.
Roversio tuvo que permanecer durante trece meses en el dique seco antes de regresar a los terrenos de juego. Fue en el partido liguero de la primera vuelta que midió a los rojillos con el Real Madrid y en el que el brasileño hizo un gran partido.
El central carioca no pudo ocultar que ha vivido una «situación difícil» y aunque quiere cumplir los dos años de contrato que le restan, no descarta cambiar de aires «si sigue esta situación».
Con el paso de los días comienza a aclararse quiénes van a estar en disposición de formar el once rojillo que disputará el derbi en El Sadar. Los múltiples problemas de entre semana, sobre todo en forma de lesiones, se van resolviendo, en algunos casos de forma favorable y, en otros, no tanto.
En el apartado positivo, dos son los nombres que lo capitalizan: Sergio y Pandiani. El central asturiano no tendrán ningún problema para poder estar en el eje de la zaga en la labor, junto a Roversio, de neutralizar a Fernando Llorente.
Sergio, que recientemente cumplió el requisito de jugar la mitad de los partidos oficiales para prorrogar su contrato por un año más con Osasuna, tiene una fisura en los huesos propios de su nariz, pero ello no impidió que ayer entrenara con normalidad con el resto de sus compañeros.
De la misma forma, Walter Pandiani también completó la sesión matutina, que más bien fue de recuperación, con fútbol-tenis, hidroterapia y fisioterapia, si bien hubo una novedad, ya que el uruguayo, junto a otros seis presuntos titulares -Aranda, Camuñas, Rúper, Puñal, Roversio y Echaide-, realizaron algunos ejercicios de estrategia, bajo las órdenes de Camacho.
Tampoco Miguel Flaño tendrá problemas, al menos para entrar en la convocatoria, aunque habrá que esperar a hoy para conocer la decisión del técnico rojillo. El de Noain ya está recuperado de sus molestias físicas, pero ha perdido su condición de titular, después de que el míster osasunista no quedara muy satisfecho de su papel y el de Josetxo a la hora de sujetar al ariete bermellón Aritz Aduriz.
En lo que se refiere a las dudas, la única que queda en el aire es la de Juanfran. El de Crevillente arrastra una sobrecarga muscular a lo largo de toda la semana y, aunque podría darse su recuperación de aquí a mañana, todo apunta a que será difícil su concurso, dado que no ha entrenado al mismo ritmo que el resto de la plantilla y forzar su vuelta podría tener consecuencias negativas de mayor calado.
Finalmente, quien está prácticamente descartado es Nekounam. El iraní sigue con su proceso de recuperación del esguince en su tobillo derecho y ayer realizó entrenamiento individual con el readaptador físico, Josu Sesma. Sí que el centrocampista, hombre básico en el esquema de Camacho, pueda estar en condiciones de jugar la próxima jornada, en el Bernabéu. N.M.