El rey de los belgas, Alberto II, encargó ayer al líder de los liberales francófonos y actual ministro de Finanzas, Didier Reynders, la misión de desbloquear el conflicto entre flamencos y valones, que está en el origen de la actual crisis del Gobierno. El monarca, que no ha aceptado aún la dimisión del Ejecutivo, encomendó a Reynders «crear las condiciones necesarias para que se retomen lo antes posible las negociaciones» sobre el contencioso de la periferia de Bruselas, una misión que éste aceptó, según la agencia de noticias Belga.