Pocos días después de que el barrio iruindarra de Donibane recibiera a su joven convecino Eneko Olza, una vez que hubiera cumplido una pena de diez años en prisión acusado de un acto de kale borroka, cientos de personas se dieron cita en la tarde del sábado para denunciar la represión que padecen en el barrio iruindarra en los últimos tiempos. Así, cientos de personas se manifestaron por sus calles contra la represión y en demanda de la repatriación de los presos políticos vascos.

La manifestación se llevó a cabo custodiado en todo momento por la Policía española, aunque se desarrolló con total normalidad. En ella portaron también las fotografías de los prisioneros políticos del barrio iruindarra, además de recordar los acontecimientos represivos que padecen. Entre estos, cabe recordar el caso de la muerte de Ángel Berrueta a manos de un agente de la Policía española y de su hijo que, ahora, se encuentran ya en libertad.

Desde Iruñea informó ayer también Apurtu.org de que la Audiencia Nacional española va a forzar el ingreso en prisión del joven Ibai Azkona para cumplir una condena de un año de prisión, pese a que el encarcelamiento se produce con una pena superior a los dos años y dos meses. En este caso, el juez del tribunal especial ha aducido que considera al joven «un peligro» y ordena su ingreso en prisión en el lapso de diez días.

Cabe recordar que Ibai Azkona fue detenido por la Policía española en una de las redadas contra jóvenes independentistas, y que permaneció en prisión provisional varios meses. Hace poco fue juzgado en el tribunal especial por un acto de «kale borroka». La Fiscalía solicitó una pena de cinco años de cárcel en su contra, pero finalmente le fue impuesto un año de prisión.

Siguen los cacheos en Alacant

Por otro lado, y tal y como relataron a GARA sus familiares, el preso político de Basauri Txus Martin sigue encarcelado en el Estado francés tras haber agotado de forma íntegra la condena impuesta. Ahora se tendrá que enfrentar al proceso de la euroorden emitida por la Audiencia Nacional en su contra.

Señalaron, además, que Martin abandonó la huelga de hambre cuando fue hospitalizado el día veintitrés de su protesta. Informaron de que fue alimentado de forma forzosa y que fue entonces, además, cuando le informaron del proceso de la euroorden en su contra. El pasado jueves fue sacado de la prisión de Tarascone y ahora se encuentra a la espera del inicio del proceso de entrega en su contra.

En cuanto a los acontecimientos que se suceden en las prisiones españolas y francesas, la compañera del preso político Endika Abad informó ayer a este diario de que los cacheos mediante palpación se siguen llevando a cabo en la cárcel de Foncalent, en Alacant. Es más, señaló cómo una carcelera le palpó, por detrás, también debajo del sujetador y que el trato recibido fue degradante; «me han hecho sentir muy mal», reconoció, afectada, por el trato recibido. Expresó su queja ante los carceleros, quienes insistieron en que sí existe una orden «interna» para realizar cacheos.

Por otro lado, ayer fueron 75 las personas que se concentraron en Altsasu y 20 en Hendaia el sábado en apoyo a los presos.