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La «foto» de Barcina añade dudas al Museo de los Sanfermines

El inicio de las obras del Museo de los Sanfermines sigue siendo una incógnita tras los recientes enfrentamientos entre UPN y PSN, no por el proyecto en sí, que ambos apoyan, sino por la rentabilidad política que Yolanda Barcina podría sacar de este museo en plena campaña electoral. El PSN pide ahora un plan de viabilidad «serio» para seguir apoyando esta obra.

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I.V.

Si las obras del Museo de los Sanfermines se iniciasen ahora, probablemente estarían finalizadas para las vísperas electorales del año 2011, y en ese caso sería Yolanda Barcina la encargada de inaugurar esta instalación y rentabilizarla políticamente. Éste parece ser el trasfondo de los recientes enfrentamientos entre UPN y PSN en torno a un museo cuya construcción ambos apoyan de forma inequívoca.

El enfrentamiento con UPN lo buscó el PSN en el Pleno del Consistorio de Iruñea celebrado el pasado día 16, cuando pidió que se interrumpa «de manera inmediata» todo el proceso de ejecución del Centro Temático del Encierro y los Sanfermines hasta que no haya un plan de viabilidad «serio y riguroso» sobre este proyecto.

Esta exigencia llegó llegó sólo dos días después de que Yolanda Barcina presentase un plan de viabilidad que el PSN no admitió por entender que se trataba de una «simple cuenta de explotación». Pese a ello, al día siguiente UPN y PSN votaron en el Parlamento en contra de paralizar el proyecto para poder así «liberar fondos», tal como había pedido CDN, que contó con el apoyo de NaBai e IUN.

Yolanda Barcina interpretó que tras la exigencia del grupo municipal del PSN estaba realmente una cuestión de rentabilidad política del museo, y así lo expresó en la asamblea de UPN del pasado domingo. La sucesora de Miguel Sanz declaró que no acudiría a poner la primera piedra de esta obra ni saldría «en la foto» si al PSN le «irrita» que ella la protagonice.

Además, pidió a este partido que apoye el Museo de los Sanfermines y «no se deje llevar» por la oposición «de los nacionalistas» a la obra.

La respuesta a Barcina llegó ayer del secretario general del PSN, Roberto Jiménez, quien afirmó que «suena a broma» que la alcaldesa de Iruñea renuncie a salir en una foto relacionada con este proyecto.

«Antes de la foto, cumplir»

«Viniendo de ella me suena a broma, pero le tomo la palabra», declaró Jiménez en alusión a la fotografía, y exigió a UPN que cumpla lo firmado entre el Gobierno de Miguel Sanz y el PSN en los tres últimos años en relación con esta infraestructura. «Antes de la foto, cumplir lo acordado», agregó.

El líder del PSN interpretó que la actitud de Barcina puede deberse a «que piense que con tics autoritarios se pueden conseguir las cosas, y yo opino honestamente que no», o que «distorsionando la realidad se puede confundir a la ciudadanía vinculando nuestras posiciones a las de los nacionalistas».

En el mismo sentido que Jiménez se había pronunciado un día antes el portavoz del PSN en el Parlamento, Samuel Caro, quien presentó una moción en la que se insta al Gobierno de UPN a supeditar «el inicio» de la construcción del Museo de los Sanfermines a la previa elaboración de un plan de viabilidad.

Otra inversión millonaria en una situación de crisis y falta de recursos

El proyecto del Museo de los Sanfermines se remonta al año 2002, cuando se convocó un concurso internacional al que se invitó a ochos equipos de arquitectos. El estudio de Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón fue el adjudicatario de redactar el proyecto, pero fue desestimado por Príncipe de Viana porque afectaba a las murallas, ya que su ubicación inicial se contempló a la altura de las huertas de Santo Domingo e incluía una pasarela sobre el Arga.

Este equipo redactó el proyecto para su nueva ubicación en el actual parque de bomberos de la Media Luna, con un coste de nueve millones de euros, sin incluir los contenidos. Los ediles independentistas advierten que, en una situación de crisis y falta de recursos, el museo puede conllevar más recortes sociales. GARA

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