Amaia ZURUTUZA

Ésta fue una de las ideas que expuso el profesor de la UPV Antxon Mendizabal en la conferencia que la plataforma por el cambio social Herria Abian! organizó el pasado lunes en Donostia. Mendizabal explicó que hay dos discursos ante el panorama económico actual. Uno, que habla de que ya hemos superado lo peor de la crisis, que es financiera; y otro, que dice que la crisis es global, que esta empezando, que va para largo, que será profunda y que es una crisis que aglomera muchas crisis viejas, «que es la tesis que yo mantengo», expuso.

Mendizabal defendió que la actual situación tiene diversos componentes. En primer lugar, quiso hacer una comparación entre la crisis de 1929 y la actual, y afirmó que ésta tiene los mismos elementos que aquella pero agudizados. Así, en ambas el elemento central sería la sobreproducción, ya que la gran actividad productiva no es correspondida con la demanda o el consumo.

Sobre los factores que estructuran la actual coyuntura citó como primer elemento la financialización. En este sentido, afirmó que ya en los años 70, ante la caída de las tasas de beneficios, sin posibilidad de inversión rentable en los países industrializados, los capitales optaron por la especulación. De modo que a día de hoy «los beneficios empresariales en proporción cada vez mayor van a la especulación» y las transacciones de bienes y servicios de la economía real representan menos del 3% de las transacciones del capital.

Por ello, y en una nueva economía marcada por el dominio del capital financiero, advirtió de la sustitución progresiva de los derechos de la clase trabajadora, que están sujetos a la lógica empresarial. En definitiva, «que la empresa vaya bien es decisivo para mantener tus derechos», explicó.

Asimismo, Mendizabal argumentó que el modelo neoliberal vigente los últimos 30 años marca la estricta y exclusiva dominación de la lógica del mercado, marginando otras lógicas como la política, la económica, la cultural o la social. En esa exclusividad anunció un cambio en el discurso de la política económica que, afirmó, pasará de decir que lo importante es el pleno empleo, a defender la necesidad de combatir la inflación.

Declive estadounidense

El profesor de la UPV explicó también que en los años 70 la clase empresarial-capitalista optó por la globalización. En este contexto situó «todas las deslocalizaciones que han durado hasta hoy» y que, aseguró, es en este momento «un elemento significativo de la lógica de la economía del mundo». Como consecuencia, detalló cómo en los últimos años se ha producido un cambio brusco en las relaciones internacionales.

Además, citó el declive de la economía estadounidense, que según afirmó comenzó a apreciarse en los años 70 y sigue desarrollándose sistémicamente, demostrado que la economía estadounidense no es la economía competitiva que se creía, ya que a día de hoy hay economías mucho más competitivas.

Mendizabal indicó igualmente que el proceso de deslocalizaciones productivas a la que asistimos se convierte es un factor fundamental en la industrialización del sur, mientras en el norte se produce un proceso de desindustrialización. A su vez, el ascenso del Eje del Pacífico es, a su juicio, fundamental, ya que paises como China o India han pasado de ser paises dependientes a recuperar su protagonismo, incluso a ser básicos en el desarrollo de la economía del mundo. Un eje donde cientos de millones de personas venden su fuerza de trabajo diariamente por menos de dos dólares y, en muchos casos, por menos de uno. «De manera creciente son también imbatibles en la competencia», apostilló.

La crisis energética y la alimentaria marcan también la actual crisis, según Mendizabal. Por una parte, «estamos ante un agotamiento brutal de las materias primas» dijo, al tiempo que ante los riesgos existentes muchos inversores han dirigido su capital hacía el petróleo o los bienes alimentarios, lo que ha encarecido los precios por la especulación.

El arroz y el maíz, con los que se alimenta la mitad del mundo, se han encarecido en un 7% y un 4%, respectivamente. Así, y tras recordar que se ha llegado ya al límite histórico de los 1000 millones de personas que pasan hambre en el mundo, destacó que «el tercer mundo está sufriendo de forma muy peculiar esta crisis». La crisis ecológica es igualmente clave ya que, con la aparición de las potencias emergentes, «no hay posibilidad de desarrollo capitalista para todos». Por todo ello, Mendizabal dijo que hacen falta «medidas radicales» para ir solventando de una forma diferente «esta crisis, financiera para algunos, global para otros».