El president de la Generalitat de Catalunya, José Montilla (PSC), y el presidente de CiU, Artur Mas, acordaron ayer una resolución unitaria que votará el Parlament y que plantea un frente común catalán en Madrid para defender el Estatut y propiciar la renovación del Tribunal Constitucional (TC) español.

Según la propuesta de resolución pactada por Montilla y Mas, el Parlament expresará su convicción de que el Estatut es constitucional y que ha logrado su «máxima legitimación posible por haber sido refrendado por la ciudadanía a la que tiene que servir», por lo que insta a las instituciones del Estado a «respetarlo, cumplirlo, hacerlo cumplir y a desarrollarlo en aquello que le corresponda».

Junto a ello, se dirigen a los presidentes del Congreso y el Senado españoles para que estas cámaras procedan a designar a los magistrados del Constitucional que han agotado su mandato, al tiempo que defienden que este tribunal se declare incompetente, ya que «no está en condiciones de ejercer las tareas que constitucionalmente tiene asignadas».

En este sentido, instan a los grupos catalanes en el Senado a que impulsen en 30 días una propuesta de reforma de la Ley Orgánica del TC para evitar que magistrados que han cumplido su mandato se mantengan en el cargo y bloqueen la aprobación de sentencias, como la del Estatut, que ya debería haber sido sancionado hace cuatro años.

La portavoz parlamentaria de ERC, Anna Simó, explicó que su grupo no suscribirá la declaración acordada entre PSC y CiU «porque cualquier vía autonomista que no plantee como horizonte la autodeterminación carece de sentido».

Sin embargo, Simó añadió que ERC votará a favor de esta declaración en el Parlament «para no romper la unidad catalana».

Simó destacó que ERC quiere desmarcarse del bloque pro-Estatut para dejar claro que el marco constitucional y estatutario está agotado.

Zapatero rechaza los cambios

En respuesta a una pregunta del senador de CiU Jordi Vilajoana en el Pleno de la Cámara Alta, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó cambiar ahora la Ley Orgánica del TC «porque sería enmendar» al tribunal y «debilitaría la credibilidad de todo el proceso» en torno al Estatut catalán.

«A día de hoy es preferible que el TC funcione conforme a la ley actual. Así fortaleceremos la democracia y la credibilidad del Estatuto», añadió Zapatero.