Maite SOROA | msoroa@gara.net
Se escandalizan de sus propias leyes
En esa peculiar democracia que consintieron los franquistas en España, cada día inventan algo nuevo para volver a las esencias del régimen que se reformó a sí mismo para ponerse a tono con los tiempos. Aunque sólo fuera en apariencia.
Primero se lanzaron a ilegalizar a todo el que cuestionara el statu quo. Después encarcelaron a los dirigentes políticos más significados y ahora, a la hora de tener que ponerlos en libertad en aplicación de sus propias leyes, les imponen severas restricciones para, por ejemplo, participar en una manifestación, reunión o acto político. Aunque esté legalizado. ¡Miren que democracia más curiosa!
Y, además de todo ello, sus voceros ponen el grito en el cielo.
A Rafa Díez lo soltó Garzón para poder cuidar de su madre -insisto, en aplicación estricta de la ley- y el editorialista de «El Mundo» se rasgaba la túnica: «La decisión de Garzón de dejar en libertad a Díez Usabiaga es un despropósito. El líder abertzale está imputado como miembro de ETA y el propio juez admite que al excarcelarle existen los riesgos de fuga y de reincidencia. Garzón apoya su decisión en una supuesta `circunstancia humanitaria' consistente en que la madre de Usabiaga ha pedido que le apliquen la Ley de Dependencia y que le cuide su hijo (...). Además, en el caso de que Usabiaga cuidara legalmente a su madre, se daría el absurdo de que quien está acusado de pertenecer a ETA recibiría un salario público». Ahí les duele.
No le iba a la zaga el de «Abc»: «Para estar ferozmente en contra del sistema democrático español, el ex secretario general del sindicato LAB, acusado de pertenecer a ETA y hasta ayer en prisión, sabe aprovechar muy bien los derechos que le confieren las mismas instituciones que con saña intentan erradicar sus supuestos compinches. Pero esa es la grandeza del Estado de Derecho, que hasta a los Díez Usabiaga permite que abandonen la prisión para hacerse cargo, por orden del juez Garzón, de su madre dependiente». ¿Grandeza? ¡Qué graciosos son!
Y el de «La Razón», dolorido: «Escandaliza el cinismo de las argucias de los etarras y su entorno para salir de la cárcel. Y escandaliza aún más que reciban mejor trato que los comunes». No me lo creo.