Stephane Lemouneau, que adquirirá el nombre deportivo de Lemuno, pasará a la historia de la pelota no ya por el hecho de haber nacido en Bogotá, que también, sino por protagonizar uno de los debuts más precipitados y especiales que se recuerdan. Y es que, el delantero afincado en Angelu firmó ayer su primer contrato profesional con Asegarce y ha sido el elegido por la empresa vizcaina para cubrir la baja dejada por Iker Arretxe en el Manomanista de Promoción, después de que el de Luzaide haya subido al torneo de Primera en lugar de Olaizola II.

Sin embargo, los propios pelotaris de Asegarce conocen bien al nuevo talento de la factoría Ladutxe, ya que Lemuno lleva cinco meses entrenándose con los hermanos Olaizola, Patxi Ruiz y Oinatz Bengoetxea como sparring para el Manomanista.

Lemuno tiene 24 años en la actualidad, es delantero y en su etapa como aficionado, entre otros títulos, ha sido Campeón de la Liga de Euskadi de mano a mano en 2010, subcampeón de Nafarroa en 2009 y subcampeón de la Copa de Europa en 2009.

Vida intensa

Pese a su juventud, Lemuno ha vivido varios episodios que marcan el carácter de una persona, por lo que no parece se asustará en su debut como profesional, por mucho que la empresa no sea nada fácil.

El nuevo profesional de Asegarce nació en Bogotá, capital colombiana, el 16 de febrero de 1986, pero a los dos meses fue adoptado por sus actuales padres, que lo acogieron en Euskal Herria, concretamente en la localidad de Hiriburu.

A los siete años de edad comenzó a jugar en el trinquete y enseguida despuntó, proclamándose campeón francés en edad infantil y cadete. Como ha sucedido con los otros dos lapurtarras que actualmente son profesionales en la pared izquierda, fue Panpi Ladutxe quien descubrió a este nuevo talento y quien fue enseñándole los secretos del frontón, para adaptarse a una modalidad en la que los pelotaris con pasado trinquetista están causando sensación últimamente.

Sin embargo, el accidente que pudo costarle mucho más que su carrera deportiva sucedió unos años más tarde. Lemuno sufrió grandísimas quemaduras en su rostro, pecho y espalda cuando una colilla prendió el depósito de gasolina de una moto que estaba reparando. Al margen de la pelota, el mundo del motor es la otra pasión del lapurtarra -también obtuvo algún título en karts- y estando arreglando la moto de un amigo ocurrió el fatídico accidente, en el que sus manos no fueron tan dañadas por el callo que había hecho jugando a pelota.

Tras doce días en la UCI y dos años recuperándose de las quemaduras, Lemuno volvió a ponerse a las órdenes de Panpi Ladutxe, con quien siguió puliendo defectos y cogiendo algo más de fuerza, uno de sus principales déficits.

Pese a que últimamente estemos atravesando por la edad de oro de la pelota en Lapurdi, todavía sigue siendo imposible estar federado a partir de ciertas edades, por lo que, para seguir progresando y poder enfrentarse a los mejores rivales en el campo aficionado, Lemuno encontró acomodo en el club Gure Txokoa de Bera, donde ha seguido progresando a las órdenes de Luis Mari Retegi.

Ahí fue donde llamó la atención de los técnicos de Asegarce a los que, tras unos meses de pruebas, parece haber convencido de su valía, ya que al margen de un contrato profesional para los dos próximos años, le han dado la oportunidad de que su primer partido sea oficial y de campeonato.