Agentes de la Guardia Civil retuvieron hasta en tres ocasiones a dos furgonetas que trasladaban a ciudadanos vascos a visitar a los presos políticos encarcelados en la prisión de A Lama, según ha denunciado el movimiento pro amnistía en una nota de prensa.

Los hechos se produjeron el pasado sábado. Según dieron cuenta, el primer control se produjo a la entrada de la prisión. Las dos furgonetas fueron retenidas por los agentes del instituto armado que les reclamaron los papeles de los vehículos y las identificaciones de los conductores.

Una vez concluidas todas las visitas y cuando las dos furgonetas habían emprendido el camino de regreso a Euskal Herria, fueron retenidos por segunda vez. La Guardia Civil les ordenó detenerse en la autovía de Zamora y volvió a pedirles la documentación de ambas furgonetas. Al mismo tiempo, les pidieron los carnés de identidad a todos los ocupantes de los vehículos y los que se encontraban en una de las furgonetas fueron obligados a bajar. Los militares realizaron un registro a todos ellos y, según denunciaron, permanecieron retenidos durante una hora.

Los mismos agentes

Una vez retomado el viaje de vuelta a casa, dos coches de la Guardia Civil volvieron a aparecer con las luces encendidas y les obligaron a parar en una gasolinera. Según señalaron, se trataba de los mismos agentes que les retuvieron en el segundo control, del cual tan sólo habían transcurrido diez minutos.

Al parecer, los militares les dijeron que una de las personas que viajaba en la furgoneta estaba relacionada con ETA. Tras mantenerles retenidos durante 45 minutos, les dejaron marchar diciendo que todo se había aclarado.

Etxerat y el movimiento pro amnistía han denunciado en repetidas ocasiones el acoso que sufren los familiares y amigos de los presos políticos vascos cuando acuden a las visitas.