OLYMPIQUE LYON 0

BAYERN MÚNICH 3

El Bayern de Múnich es el equipo más grande de Alemania. Los bávaros acaparan las portadas del país germano de manera constante. Un gigante que acumula tantos éxitos deportivos como escándalos. Motivo por el cual muchos de sus detractores le han bautizado, no sin sorna, como el «Hollywood FC».

Bajo la dirección de Louis Van Gaal, muy criticado al inicio de la obra, con Robben suplantando a Ribery en el papel de protagonista, Olic como mejor secundario y un buen reparto de nobeles como Badstuber, Müller o Diego Contento han retornado a la gran élite continental.

El trayecto no ha sido precisamente una secuela de la mejor época de los setenta. Por aquel entonces los germanos dominaron Europa durante tres campañas consecutivas. Los nombres de Beckenbauer, Maier o Müller son tan famosos como los de los principales actores del país.

Lo que no ha faltado es la emoción. Como en 1974, cuando los bávaros tiraron de épica para cambiar el guión de su final ante el Atlético. Entonces, Schwarzenbeck empató en el último minuto y dio paso al encuentro de desempate. Allí sí, el rodillo alemán se impuso con claridad.

En la presente edición, en busca de su quinta orejona -que sabrá tan bien como un nuevo Óscar u Oso de Oro en la Berlinale- los apuros han copado la película. Como en una de James Bond o emulando a Daniel Brühl para evitar que su madre conociese la caída del muro en la alemana «Goodbye Lenin». El Bayern llegó casi eliminado a Turín en la primera fase. Pero, contra pronóstico, goleó a los piamonteses. En la segunda entrega, nueva misión en Italia. Esta vez en la Toscana, un gol de Robben eliminó a la Fiore. En cuartos llegó la pelea contra su particular criptónita: el United.

Desafiando a la historia, el Bayern remontó primero en casa y aprovechándose del error de Rafael sacó un provechoso empate en el Teatro de los Sueños.

En semis les tocó el correoso Lyon. Las cosas se complicaron en la ida con la expulsión de Scarface, pero entonces emergió Robben como prota. Marcó con la colaboración de Müller y abrió a los bávaros la puerta de la final en Madrid. Durante la función, Van Gaal recordó a su compatriota quién es el jefe.

Anoche, un muy sólido «Hollywood FC» certificó su candidatura al título. Un hat-trick de Ivica Olic -un futbolista que al igual que Drogba sonó para la Real a primeros de la década- sentenció la eliminatoria.

La gran cita será el 22 de mayo en el Bernabéu. Allí donde el Bayern ha vivido alguna de sus aventuras más trepidantes. Mientras tanto, intentará asegurarse la Liga ante el Schalke.