Un grupo de desconocidos, al parecer miembros de la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort), vinculada al Partido Revolucionario Institucional (PRI), atacaron el martes una caravana humanitaria en el municipio oaxaqueño de San Juan Copala (sureste), y dejaron al menos dos muertos, quince heridos y un número indeterminado de desaparecidos, informó Vocal (Voces Oaxaqueñas Construyendo Autonomía y Libertad), organizadora de la iniciativa. Informaciones publicadas por me- dios locales cifraban en cinco el número de muertos en el ataque paramilitar y en 22 los desaparecidos.

Las mismas fuentes identificaron a los fallecidos como Beatriz Cariño (de la asociación Centro de Apoyo Comunitario Trabajamos Unidos -Cactus- de desarrollo local) y Jiry Antero Jaakola, miembro de una ONG finlandesa, que participaba como observadora internacional.

Beatriz «Bety» Cariño era dirigente del Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos de Huajuapan de León (Oaxaca) y estaba afiliada a la Red de Radios y Comunicadores Indígenas del Sureste Mexicano. Como parte de su trabajo, colaboraba con las distintas comunidades de la región mixteca para fomentar su desarrollo: creación de cajas de ahorros, escuelas autónomas, radios comunitarias.... También participó en la revuelta de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) que, en 2006, hizo tambalear al Gobierno estatal de Ulises Ruiz.

Visitó Euskal Herria en varias ocasiones para dar a conocer, a través de charlas y entrevistas, la dura realidad que viven los indígenas en su región. Como gesto complementario al intercambio de experiencias durante esas visitas, más tarde acogería en su propia casa a ciudadanos vascos con los que estableció estrechos vínculos.

La caravana humanitaria, integrada por la comisión territorial de Vocal y observadores de derechos humanos procedentes de Finlandia, Italia, Bélgica y Alemania, se dirigía a San Juan Copala para brindar su apoyo activo a la autoorganización de este municipio autónomo y a su lucha por unir al pueblo triqui. además de llevar víveres y ropa, ya que la comunidad se encuentra cercada como resultado de la «política represora que ejerce el Gobierno del Estado a través de su grupo paramilitar Ubisort», informó Cactus.

Esta organización señaló que el ataque se produjo en el centro de la comunidad de La Sabana y responsabilizó del mismo al gobernador Ulises Ruiz. El Gobierno se desmarcó del ataque.

Hoy habrá una concentración de repulsa en a las 20.00 en la calle Mercaderes, en Iruñea.