Iberdrola cerró marzo con un beneficio neto de 921,7 millones, lo que supone un incremento del 16,2% más que en el mismo periodo de 2009, cuando ganó 792,9 millones de euros, como informó ayer la compañía que preside José Ignacio Sánchez Galán. Para 2010, la compañía pretende mejorar los resultados del año pasado y, según adelantó ayer, «se está trabajando en esa mejora».

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) de la compañía creció un 11,6%, hasta situarse en 2.178 millones de euros, mientras que el beneficio neto de explotación (Ebit) alcanzó los 1.535 millones de euros, frente a los 1.424,8 millones de euros del periodo enero-marzo de 2009.

Según Iberdrola, la mejora en el beneficio se debió a la diversificación de su negocio entre las diferentes áreas geográficas donde actúa. Las ventas de la eléctrica alcanzaron los 7.687,9 millones, un poco por encima de la lograda hace un año. La producción total de Iberdrola aumentó un 15,4%, hasta 42.454 gigavatios hora (gwh), con crecimientos del 135% en la energía hidráulica, del 26% en la eólica y del 5% en la nuclear. La capacidad instalada total alcanzó 43.728 megavatios (MW).

Por actividades, destaca el crecimiento del Ebitda de Iberdrola Renovables, que ascendió en un 30,4%, mientras que ScottishPower contribuyó con una mejora de un 24%.

La compañía que preside José Ignacio Sánchez Galán señaló ayer que ha orientado la gestión en el primer trimestre hacia «la consolidación de la situación financiera del grupo con el fin de preservar la solidez del negocio, que ha mejorado un 8% sus índices de eficiencia».

Supresión del blindaje

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, negó ayer, según informó la agencia Efe, «haber actuado con nocturnidad al promover la supresión de los blindajes en las compañías cotizadas». A su juicio, esa modificación «mejorará y beneficiará sin duda a estas sociedades al favorecer una representación lógica en sus órganos de gobierno.

Así respondió Zapatero al portavoz parlamentario del PNV, Josu Erkoreka, que durante la sesión de control al Gobierno criticó que la eliminación de la limitación de los derechos de voto «tan sólo parece responder a intereses muy concretos de compañías muy concretas y, si me apura, de personas muy concretas», en alusión a ACS y Sacyr Vallehermoso, máximos accionistas de Iberdrola y Repsol. José Luis Rodríguez Zapatero dio la vuelta a la insinuación del PNV al preguntar de forma precisa «a quién beneficia el mantenimiento del statu quo de hace 50 años».