El preso político vasco Joseba Fernández Aspurz cumplió ayer 23 días en huelga de hambre. El iruindarra está llevando a cabo la protesta porque, además de permanecer en aislamiento, es el único vasco en toda la prisión de Poitiers. Por su parte, el campus de Leioa, la UPNA y la Escuela de Ingeniería de Bilbo acogieron sendas movilizaciones en las que reivindicaron el derecho de los presos políticos a estudiar. Asimismo, esta tarde se movilizarán en el barrio iruindarra de Iturrama contra la orden de ingreso en prisión impuesta a Ibai Azkona pese a ser condenado a un año. AEK de Arrosadia mostró ayer su solidaridad al joven. En defensa de los derechos de los presos y en exigencia de su repatriación, ayer fueron 25 los concentrados en Arespalditza, 30 en Atarrabia y 50 en Gros.