Champions league El Inter jugará la final contra el Bayern Múnich
Los merengues ya respiran ante la impotencia culé
Los de Guardiola sólo inquietaron a los italianos, que jugaron con diez una hora, en los últimos diez minutos.
BARCELONA 1
INTER 0
Natxo MATXIN
El Barcelona no podrá repetir final, con el aliciente añadido de ser en el Bernabéu, lo que fue celebrado con regocijo por la parroquia merengue, temerosa de que el eterno rival levantara el máximo trofeo continental en su feudo. Los de Guardiola, que jugaron en superioridad durante una hora, sólo inquietaron a un inabordable Inter en los últimos diez minutos y, pese a tan escasa carta de presentación, a punto estuvieron de pasar la eliminatoria.
Cada equipo saltó con las ideas muy claras y con sus precauciones. Guardiola apostó finalmente por Gabi Milito en el lateral izquierdo para taponar las posibles subidas de Maicon y Mourinho varió una pieza con respecto a la ida, ubicando en el once a Chivu en detrimento de Pandev, lo que ya era toda una declaración de intenciones.
Estrategia a la italiana que se acentuó todavía más con la desorbitada expulsión de Motta por un manotazo a Busquets cuando todavía no se había cumplido la media hora. Ello acentuó el acoso culé, que hasta entonces lo había sostenido Pedro con sendos tiros.
Inter ordenado e infranqueable
Pese a estar en inferioridad, el Inter se defendió con orden y el Barça sólo podía triangular más y más, pero sin profundidad. Una jugada marca de la casa de Messi en el 32 trató de desatascar el nudo, pero los dedos de Julio César abortaron las intenciones del argentino. Ibrahimovic también lo intentó en una falta directa casi al final de la primera parte, pero fue en vano. Los transalpinos controlaban el tempo del choque y lo llevaban a su terreno.
Con Xavi y Messi taponados, y sin las entradas de Alves, los anfitriones estaban colapsados por las dos líneas defensivas diseñadas por el técnico luso. Al Barça sólo le quedaba el recurso del disparo directo y tampoco era el día de los lanzadores blaugranas. Pasó el primer cuarto de hora de la reanudación y los de Guardiola no habían acumulado ni una sola ocasión clara de peligro, algo inconcebible para las características ofensivas de la escuadra catalana.
Los campeones estaban contra las cuerdas y ni siquiera la estrella de Messi conseguía sacarles del atolladero. El organizado muro del Inter era tan infranqueable que el lance más incisivo llegó en el 82 cuando Bojan falló la ocasión que pudo variar la eliminatoria.
Luego llegó el gol de Piqué, el mejor de los locales, y las manos pegadas al cuerpo de Touré que pitó De Bleeckere antes de lo que podia haber sido el segundo. Pero el Inter fue mejor en términos globales y optará a convertirse por tercera vez en campeón de Europa, aunque el gol en fuera de juego de la ida de Diego Milito cobró especial trascendencia al final.
Recurso por Ribéry
El Bayern de Múnich recurrirá la sanción de tres partidos a Franck Ribéry, lo que le impedirá al francés estar en la final del Santiago Bernabéu. El club bávaro calificó de «incomprensible» el castigo aplicado al futbolista tras ser expulsado después de una dura entrada a Lisandro en la ida de las semifinales.