El Liverpool confía en la magia de su estadio -Anfield, 21.05, Tele5- para remontar el solitario gol que consiguió el Atlético de Madrid en la ida gracias a Diego Forlán en el Vicente Calderón y plantarse en la final de la Europa League, que podría ser de claro tinte inglés si el Fulham hace bueno el empate a cero de la ida ante el Hamburgo.

Los de Rafa Benítez, descolgados de los puestos cabeceros de la Premier y protagonizando una temporada gris, tienen su tabla de salvación en la competición europea, después de no haber podido superar la fase de grupos de la Champions.

Reds y colchoneros ya se midieron el año pasado en la máxima competición continental empatando en ambos choques a uno. Sin embargo, esa estadística de bien poco vale, pues los ingleses tienen que poner toda la carne en el asador para no descontentar todavía más a sus fieles aficionados.

Los madrileños, por su parte, fieles a sus irregulares actuaciones, confiarán a una férrea defensa y a la vuelta del Kun Agüero en ataque todas sus posibilidades. Un gol visitante pondría muy franca la eliminatoria para los de Quique Sánchez Flores.

La sorpresa

El Fulham intentará llevar la sorpresa hasta el último peldaño eliminando al Hamburgo y plantándose en la que sería su primera final europea. Para ello, intentará mantener su excelente racha casera en el torneo continental -11 victorias y cuatro empates-, si bien la igualada a goles no les sirve a los ingleses. El Fulham ya eliminó al Wolfsburgo en una eliminato- ria previa de la Europa League.

Por su parte, los teutones están obligados por presupuesto y porque la final se juega en su estadio a alcanzar ese partido. Con la destitución de su entrenador hasta esta semana, Bruno Labbadia, el conjunto germano quiere posibilitar una reacción a última hora.