El San Antonio aparcó por un momento el envite que deberá afrontar en la semifinal de la Recopa de Europa ante el conjunto alemán del Gummerbasch y logró una importante victoria ante el Torrejón, aunque como el mismo resultado muestra, sufriendo hasta el último instante.

De hecho, el pivote Alberto Val gozó en el último segundo de un lanzamiento algo lejano que el guardameta antoniano Radivoje Ristanovic detuvo, no sin cierta dificultad, lo que permitió al San Antonio sumar dos nuevos puntos que le ayudan a continuar vivo en la lucha por la quinta plaza en la Liga.

Los iruindarras arrancaron con el freno de mano echado y reservando en el banquillo a pesos pesados como Ruesga y Malmagro. El conjunto alicantino lo aprovechó para llevar la batuta del encuentro y comandar el electrónico con ventajas mínimas de uno y dos goles. El decanso finalizó 17-16 a favor de los locales.

En la reanudación se mantuvo la misma tónica. El Torrevieja seguía aguantando el tirón sin perder la cara al partido merced a las paradas de mérito de su guardameta Pejanovic y el acierto rematador de Rochel.

Conscientes, sin embargo, de que jugaban con fuego, el equipo navarro entonó su defensa y espoleado por el acierto en portería de Ristanovic abrió una brecha en el luminoso de tres tantos (26-23, m.45). Pero el cansancio comenzó a pasar factura y el Torrevieja lo aprovechó para recortar distancias (29-28).

El San Antonio tiró entonces de oficio y aguantó el resultado a pesar de que Val gozó de una última oportunidad para haber dado un disgustó a los escasos aficionados que se dieron cita en el Universitario.